El Sistema Teleférico Mukumbarí no está haciendo ascensos desde que se inició la cuarentena. Foto cortesía. Foto cortesia Comunicacióncontinua
Por María Gabriela Osuna
Mérida, la ciudad turística de Los Andes venezolanos, no recibió los visitantes usuales durante esta Semana Santa. Las expectativas positivas del sector hotelero y turístico, para una de las temporadas más altas del año, mermaron tras el anuncio del gobernante Nicolás Maduro de aplicar dos semanas de cuarentena radical, desde el lunes 22 de marzo hasta el 4 de abril.
Por el repunte de casos de COVID-19 en el país y la identificación de la variante brasileña del virus, los turistas que habían planificado ir a Mérida no podrán asistir a los parques temáticos de la ciudad como Los Aleros, La montaña de los sueños y la Venezuela de Antier. Tampoco al parque Zoológico Chorros de Milla, el Jardín Botánico, el parque de Biocontacto, ni hacer el recorrido clásico hasta la Laguna de Mucubají y el Pico El Águila.
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Antes de la medida de confinamiento, se tenían proyecciones positivas para el turismo pese a la pandemia. “Habíamos logrado medir una intención de viaje cercana al 75% de la capacidad operativa de turismo en Mérida, pero el decreto de cuarentena radical tumbó toda expectativa”, dijo a El Pitazo Liliana Masini, integrante de la directiva de la Cámara de Turismo del estado Mérida (Caturem) y empresaria del sector hotelero.
De acuerdo con las estimaciones de Yelipza Hernández, presidenta de la Caturem, algunos hoteles de Mérida tenían reservas y reportaban hasta 30% de ocupación, pero, tras el anuncio, la mayoría de las reservas fueron canceladas o pospuestas para otra oportunidad.
Masini contó a El Pitazo que en el hotel La Pedregosa, algunos clientes solicitaron reembolso, una operación que genera importantes pérdidas económicas si se considera que el servicio hotelero está semiparalizado por la pandemia. “Por ahora, la opción que tenemos para recuperarnos económicamente es ofertar servicios al público aledaño, con posibilidad de transporte terrestre desde sus lugares de origen y mantener operativos los restaurantes durante las semanas de flexibilización”, indicó.
Aunque la pandemia por el COVID-19 afectó al sector turístico de Mérida en Semana Santa, la crisis económica, las fallas en los servicios y la suspensión de vuelos también ha disminuido la cantidad de turistas durante los últimos años.
“La escasez de combustible para la movilización, las fallas en el servicio de agua, el cierre del aeropuerto Internacional Juan Pablo Pérez Alfonso de El Vigía y la paralización de las actividades en las estaciones del teleférico, nuestro principal atractivo turístico, son varios factores que conspiran en contra del turismo en nuestra entidad”, afirmó Luis Millán, presidente de la Corporación Merideña de Turismo (Cormetur).
Ante estas circunstancias, la Cámara de Turismo del estado Mérida ha promovido la campaña Hacer turismo sin salir de casa, una iniciativa que busca impulsar las actividades turísticas entre los habitantes de la ciudad.
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