Mérida.– Con maquinaria y guadañas apagadas están productores agrícolas del estado Mérida, debido a que no les surten gasolina con regularidad desde comienzos del pasado mes de julio. A pesar de producir alimentos, los agricultores no están incluidos dentro de los sectores prioritarios a los que les deberían surtir combustible todas las semanas, según denunciaron productores a El Pitazo.
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«De las cuatro estaciones de servicio que hay en el municipio Obispo Ramos de Lora solo sirven tres. Una de ellas es para sectores prioritarios. En julio disminuyeron progresivamente los días de atención. La semana pasada la estación de servicio Venecia surtió un solo día y dos días en las otras dos estaciones de servicio. Desde el martes pasado no hay gasolina para los transportistas de este municipio. No es posible que un productor tenga que pasar hasta tres días en una cola para poder surtir combustible», denunció a El Pitazo José Ocando, productor agropecuario de esta jurisdicción, cuya capital es Santa Elena de Arenales.
Ocando destacó que la venta de gasolina es priorizada solo para transportistas de cosechas, siendo que todo el proceso de producción agrícola amerita del combustible para el mantenimiento de los cultivos. Esta situación ha sido denunciada a El Pitazo desde que comenzó la cuarentena nacional por COVID-19 por parte de agricultores de los municipios Rivas Dávila, Miranda, Arzobispo Chacón y Pueblo Llano.
«Tenemos los motores apagados, las guadañas apagadas. Muchos agricultores están llegando en moto o en bicicleta hasta sus predios por no tener gasolina en sus vehículos. La situación es bastante dramática. Esta situación está haciendo que la producción se venga cada día más abajo. El llamado es a que se entienda que hay que priorizar a los productores, que son los que producen la comida en este país», recordó Ocando.
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Algunos agricultores han optado por retomar prácticas agrícolas antiguas, como el uso de bueyes para arar la tierra o el traslado de cosechas en mulas y otras bestias. Sin embargo, otros procesos indispensables para la siembra y el mantenimiento de los cultivos, como las fumigaciones de plagas requieren de maquinaria cuyos motores funcionan con gasolina.
Aunque la pandemia por COVID-19 agudizó la crisis que vive el sector agrícola en Venezuela, José Ocando aseguró que esta es anterior a la situación sanitaria que atraviesa el mundo por el nuevo coronavirus.
«La crisis del campo no es solamente ahorita por la pandemia (…) El llamado es contundente para que se vuelvan a renovar los créditos para los sectores agrícolas. Necesitamos de financiamiento para poder trabajar en el campo. Necesitamos que se renueve la maquinaria agrícola (…) Ahorita en Venezuela están apareciendo algunos insumos, pero a precio dolarizado. No es posible que un litro de insumos cueste hasta 40 dólares, mientras que nosotros vendemos nuestro productos en bolívares», denunció Ocando.
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