Juan Vicente pasa el día rezando. Le encantan las empanadas y aún recuerda a su esposa e hijos. Foto cortesía: familiares
Táchira.- Juan Vicente Pérez Mora cumple 112 años este 27 de mayo. Es el hombre más longevo de Venezuela y, según la investigación de la familia, el cuarto anciano vivo a nivel mundial.
Cumplir 112 años es algo que lo llena aún de emoción, sus tres hijas y nieta que lo cuidan suelen preguntarle “¿cuándo cumples años?”, y siempre responde «112 años el 27 de mayo”.
Sus días transcurren en la tranquilidad de su hogar en San José de Bolívar, en la montaña tachirense. Despierta, desayuna y se instala a rezar durante todo el día. Orleida Domador, su nieta de 35 años, bromea con la cantidad de rosarios que puede hacer en un día. “No sabemos si cuando está a mitad de rezo y lo interrumpimos vuelve a comenzar. Si es así, son demasiados rosarios al día”, dijo entre risas a El Pitazo vía telefónica.
Anímicamente está bien. Siempre sentado en su silla de ruedas. Poco habla pero aún recuerda su fecha de cumpleaños, su nombre, el nombre de su única esposa, de sus 11 hijos, pide empanadas para todas las comidas y su camándula, ese rosario “de 33 granos” que lo acompaña día y noche. Sin embargo, corporalmente está cansado, hay momentos en los que dice sentirse agotado.
Juan Vicente Pérez creció y trabajó en San José de Bolívar. Cuando nació en 1909 tenía ocho hermanos, quienes ya murieron. Hizo su vida en el campo tachirense. No estudió ni aprendió a escribir, de hecho en su cédula de identidad dice “manifiesta no saber firmar”.
Trabajando en el campo conoció a Ediofina García, con quien se casó luego de dos meses de noviazgo. Fue su única esposa y mujer. Tuvieron seis hijos varones y cinco hembras y solo quedan vivas tres mujeres y un hombre, en edades entre los 65 y 80 años. Cuando el tío Vicente tenía 88 años, y tras 50 años de matrimonio, su amada Ediofina murió.
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En un video publicado por la familia en 2017, el tío Vicente dijo “Yo he sufrido tanto. Se ha ido mi amada esposa, he visto morir a mis hijos, a toda mi familia y yo sigo aquí. A Dios se le olvidó llevarme”.
La cifra exacta de cuántos nietos, bisnietos y tataranietos tiene Juan Vicente es incierta, pues algunos de sus hijos se mudaron del campo hace muchos años y con la migración venezolana, otros viven fuera del país.
La familia del “tío Vicente”, como muchos en el pueblo le dicen por cariño, intenta realizar desde hace años las gestiones internacionales para que sea reseñado como el hombre con más edad en Venezuela; sin embargo, no lo han logrado. Requieren el certificado de nacimiento del tachirense, oriundo de El Cobre, municipio José María Vargas; pero ahora con la cuarentena por COVID-19 , ninguna persona cercana ha podido ir a completar la tarea.
Pero tampoco en Venezuela ha recibido el apoyo y reconocimiento esperado. La familia realiza constantes solicitudes de ayuda a través de las redes sociales para lograr costear su alimentación y el gasto de pañales desechables que requiere el abuelo Vicente. Ningún organismo público los ha ayudado pese a que en distintas oportunidades solicitaron las ayudas.
Los tachirenses que saben de su existencia llegan a San José de Bolívar queriendo conocerlo, fotografiarse con él o llevarle algún detalle, pero la emergencia por el COVID-19 impide que la gente pueda acercarse y la familia lo mantiene distante para protegerlo del virus.
El Grupo de Investigación en Gerontología, GRG por sus siglas en inglés, lo certificó como el hombre más anciano de toda Venezuela y el cuarto a nivel mundial pero sus seres queridos siguen indagando sobre institutos que le ayuden a certificar que José Vicente Pérez Mora es uno de los hombres en la historia venezolana que más ha vivido y que es tachirense, pero no han tenido éxito.
Aunque actualmente poco habla el tío Vicente, dejó grabado en un video, cuando cumplió sus 100 años, lo que considera el secreto para tener una vida larga como la de él. “Mucho trabajo y descansar, pero el verdadero secreto es tomar miche, no volverse alcohólico, sino una copita de michecito al día y ya”. El miche es una bebida típica de los andes venezolanos, hecha de aguardiente de caña de azúcar; en los pueblos es especialmente común. Se toma puro o mezclado con frutas o hierbas.
En una entrevista realizada por El Pitazo a su sobrino Freddy Abreu en 2020, él aseguraba que la presencia de Juan Vicente es una muestra del amor de Dios. Aunque en un video el hombre de 112 años dijo que Dios se olvidó de él, la familia coincide en asegurar que es un misionero y que su vida ha sido larga para que todos disfruten de él y con él.
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