Valera.- Usuarios del Terminal de Pasajeros del municipio Valera, estado Trujillo, deben pagar a transportistas privados hasta cinco dólares por puesto, en las semanas de radicalización de la cuarentena por el COVID-19. Esto, de acuerdo a las denuncias hechas por algunos de ellos en la mañana de este martes, 12 de enero, a El Pitazo.
Explicaron que durante esta semana que inició el 11 de enero, pese a la falta de efectivo y escasez de unidades, pueden movilizarse. El inconveniente surge cuando las autoridades vuelven a restringir la circulación de las rutas urbanas y suburbanas, por siete días.
Los más afectados por esta medida son los comerciantes o agricultores, quienes no tienen acceso al Bus Trujillo, pues este servicio está reservado especialmente para el personal de salud y funcionarios públicos con salvoconducto.
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«Yo vivo en Valera pero trabajo en la Zona Baja, en Andrés Bello. En semana radical debo pagar más de lo debido. Entre tres mil y cuatro mil bolívares, unos cuatro o cinco dólares. Ahora, en semanas flexibles está el Bus Trujillo», dijo José Gil, quien es comerciante en Santa Isabel y contrata transportistas privados.
Los consultados detallaron que pueden acceder al salvoconducto emitido por las alcaldías, pero su validez es solo por un día.
«A los comerciantes nos dan la autorización, pero por un día. Se vence rápido. Eso lo piden si van en carro particular también», añadió Gil. Incluso si no es por trabajo, sino por una urgencia médica, los usuarios deben apelar a este documento o, en última instancia, a la buena voluntad de los conductores del bus rojo.
«El servicio es bueno para el personal de salud. Trabajan de seis de la mañana a siete de la noche. Hay que esperar, sí, porque no son muchos buses. Los que sí tienen problemas son los demás, incluso a veces los enfermos no tiene cómo trasladarse», señaló un enfermero, quien prefirió no dar su nombre.
Otros usuarios pagan a mototaxistas, quienes cobran, como mínimo, un dólar. Esto se ve dentro del mismo municipio y no deben pasar alcabalas de la Guardia Nacional o la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en las entradas de la localidad.
«Yo trabajo por lo general en Valera, no me ha salido a otro municipios. Lo hago a menos que la persona tenga salvoconducto. Ahorita, ha sido más productiva la semana radical, que la flexible. Lo malo es la gasolina. Yo cobro un dólar por una carrera corta», indicó Jorge Rivas, taxista motorizado.
No obstante, hay quienes no poseen recursos para pagar a privados o piratas, por lo cual optan por caminar, pedir viajes gratis en la carretera o montar una bicicleta.
«Yo me traslado en cola o caminando, no hay otra forma, porque el bus no lo lleva a uno, ni lo trae, si no tiene salvoconducto de Fundasalud o gobernación. Yo soy comerciante y no me dan autorización», declaró Henry Venegas, quien es habitante del municipio Pampanito.
También hay personas que cambiaron completamente su rutina y, aunque necesitan laborar diariamente para generar dinero, buscaron hacerlo desde su hogar.
«Yo trabajo cerca de mi lugar de residencia, para evitar el problema de la falta de efectivo y la dificultad para trasladarse. Yo me dedico a la venta de seguros de responsabilidad civil y otras cosas. Uno ha tenido que ser creativo«, expresó Wilmer Ramírez, habitante de Agua Santa, municipio Miranda.
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