Los pobladores de Santa Isabel, estado Trujillo, pasan hasta 12 horas sin electricidad | Fotos: María Gabriela Danieri
Valera.- Los habitantes de la población de Santa Isabel, en el municipio Andrés Bello, pasan de ocho a 12 horas sin electricidad diarias, desde marzo de 2019. Esto los condiciona a padecer los problemas inherentes a la falta de luz: horarios restringidos, nula conectividad de Internet y lentos puntos de venta.
La luz, de esta localidad trujillana, depende de la energía del estado Zulia, por lo cual recibe hasta dos racionamientos en 24 horas. Según los entrevistados, este lunes 16 de diciembre, el servicio eléctrico se suspende de 6:00 a.m. a 2:00 p.m. y de 6:00 p.m. a 2:00 a.m; o de 8:00 p.m. a las 2:00 a.m. y de 11:00 a.m. a las 2:00 p.m. En ocasiones los privan de energía, sin un horario establecido.
“El servicio eléctrico es pésimo, a veces nos lo quitan a las ocho de la noche y vuelve a las dos de la mañana. Luego nos la quitan a las once la mañana y llega alas doce, otras veces pasa de largo” explicó Víctor Manuel Barrios, quien esperaba transporte a Santa Isabel, en el terminal de pasajeros de Valera.
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El Banco Occidental de Descuento (BOD) es la única entidad que hay en la capital de este municipio, pero no presta servicio normal. Abre a las 2:00 p.m. hasta las 4:00 p.m. Esto se suma a las fallas de conexión de telefonía e internet.
“No tenemos internet, la comida está muy cara. El banco casi que está parado. Trabajan por horas, cuando tienen luz» añadió Barrios.
Desde el primer apagón, la ciudadanía ha solicitado, en varias ocasiones, ayuda a la alcaldesa, pero no han obtenido respuesta. Incluso han protestado con cierre de vías, en los límites con la población de Mene Grande, sin ser escuchados por las autoridades.
“Esto es grave, se nos va por ocho horas y, a veces hasta doce. Nos la quitan antes, porque no nos dan, sino que nos quitan. Eso nos afecta en distintos ámbitos; en lo económico, social y familiar. Dicen que son racionamientos, porque el servicio eléctrico nacional no es estable» relató Mariela López, residente de la zona.
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