Táchira.- La organización Fundaredes denunció ante la Defensoría del Pueblo este 20 de agosto, que en cinco estados de Venezuela se han registrado protestas en los Puntos de Atención Social Integral (Pasi) donde venezolanos cumplen la cuarentena preventiva de COVID-19 antes de ser trasladados a sus hogares.
Tras retornar al país, todos los venezolanos deben obligatoriamente cumplir cuarentena para descartar que sean positivos para COVID-19; sin embargo, el reporte de Fundaredes asegura que en los albergues o Pasi, no hay las condiciones necesarias para garantizarles lo necesario mientras llegan a sus casas.
Falta de agua potable, de baños, camas y alimentos en buen estado son algunas de las condiciones inhumanas resaltadas por Javier Tarazona, director de Fundaredes. “Están alojando a personas en el terminal de San Antonio o en unidades educativas que no tienen cuartos, duchas, baños. Están siendo sometidos a tratos crueles e inhumanos cuando retornaron a Venezuela”, sentenció.
Según Tarazona alrededor de 105 personas que están en un Pasi de San Antonio del Táchira tienen más de 70 días en aislamiento pues en cinco oportunidades les han hecho pruebas de reacción en cadena de polimerasa (PCR) y han dado positivo, debido al hacinamiento en el que conviven. Durante tres días consecutivos se han presentado protestas en los Pasi de la frontera del Táchira.
De igual manera, en el estado Apure, específicamente en el Pasi instalado en el licero Vara de María en Guasdualito, las manifestaciones han surgido porque las pruebas PCR son negativas y sin embargo no les permiten trasladarse a sus hogares.
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“Aunado a ello las condiciones no están dadas para su albergue por cuanto, entre otras razones, hay un pozo séptico desbordándose allí, así como también, niños de apenas dos años de edad que tienen hasta seis días con diarrea, les han dado comida descompuesta, agua no apta para consumo, y pésima atención en salud”, explicó Tarazona.
Mientras tanto en el estado Amazonas, las denuncias documentadas por Fundaredes relatan que por más de 20 días los venezolanos retornados no tuvieron acceso a la luz solar.
“Como si estuvieran privados de libertad, pero además la alimentación era de muy baja calidad, al igual que el agua que era almacenada en tanques en pésimas condiciones, sin contar que hay basura acumulada, insectos y roedores, falta de higiene, entre otras situaciones fatales en medio de la pandemia”, dijo.
En resumen, en Táchira, Zulia, Apure, Amazonas y Bolívar se han registrado manifestaciones en los Pasi por parte de quienes reportan las precarias condiciones en que los confinan.
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