Daniela Quiñónez (izq.), hermana y tía de las víctimas, acompañó a Viviana Álvarez (der.) a la sede del Ministerio Público para exigir que le sea dictada sentencia al homicida de su esposo e hijo | Foto: María Fernanda Rodríguez
Mérida.- Este miércoles, 11 de diciembre, se cumplieron 13 meses y siete días del asesinato de Danny Asleiro Quiñónez (40) y Danny Alejandro Quiñónez Álvarez (17), padre e hijo, ocurrido en Tovar, municipio homónimo del estado Mérida. El homicida fue identificado como Anthony Campos, funcionario del Centro de Coordinación Policial de Tovar, ente adscrito al Instituto Autónomo de Policía del estado Mérida (Polimérida).
Viviana Álvarez, viuda y madre de las víctimas, acudió a la sede del Ministerio Público en Mérida para exigir que se le dicte sentencia al victimario, medida que esperan desde el pasado 11 de septiembre, cuando tuvo lugar la última audiencia. «Hoy le pido al Tribunal Penal del estado Mérida que se aboque a darnos respuesta, porque ya hoy se cumplen tres meses de la última audiencia preliminar, donde el caso pasó a fase de juicio, y no hemos tenido más respuestas. El caso aún está sin resolver y debe dictarse sentencia», exigió.
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Álvarez precisó que el caso estaba en manos de la jueza de control N° 5 del estado Mérida, quien aceptó la acusación presentada por la Fiscalía y pasó el caso a fase de juicio el pasado 11 de septiembre. Sin embargo, el mismo aún no ha iniciado.
Danny Asleiro Quiñónez y Danny Alejandro Quiñónez Álvarez fueron asesinados con arma de fuego la noche del 4 de noviembre de 2018, mientras se desplazaban por el barrio Villa Dignidad de Tovar a bordo de una moto propiedad de Quiñónez.
La versión oficial sobre el hecho indicaba que el funcionario policial Anthony Campos había accionado su arma de reglamento contra las dos víctimas porque no habían atendido a la orden de detenerse. Sin embargo, testigos del hecho desmintieron esta versión.
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