San Cristóbal.- La promesa del ingreso de ayuda humanitaria a territorio venezolano generó expectativa en quienes esperaban la repartición de las toneladas de alimentos que fueron donados por otros países y almacenados en los galpones del puente de La Unidad, anteriormente llamado Tienditas. Sin embargo tal entrega no se realizó debido a que el pasado 23 fe febrero cuando se intentó ingresar en cinco gandolas la ayuda humanitaria, fueron incineradas.
Aunque el anuncio que en febrero realizaban Juan Guaidó y los diputados de la Asamblea Nacional garantizaba la entrada de alimentos y medicamentos, tres meses después, la mayoría de lo donado se mantiene en territorio colombiano. El 31 de mayo el gobierno de Colombia informó que antes de que expire lo almacenado será repartido en los venezolanos que están en el Norte de Santander.
Esta noticia generó que tachirenses quedaran a la expectativa de si los alimentos llegarán también al estado andino, el más cercano de Venezuela a los depósitos.
“Yo si esperaba que repartieran esa comida, sobre todo porque hay harina, pasta, sardina, crema de dientes y cosas que son caras de comprar con sueldo mínimo. Ahora que dicen que la van a repartir en Cúcuta solamente, yo tengo la esperanza de que nos llegue algo porque estamos hambrientos y llevamos mucho esperando”, dijo Emilio Blanco, quien trabaja para una de las empresas recolectoras de basura en San Cristóbal.
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Su compañero Rafael Chacón también coincide con él pues incluso cuando supo que llegó la ayuda humanitaria a Colombia, viajó a la frontera con la esperanza de que le dieran algo pero le indicaron que sería en Venezuela. La necesidad de llevar alimentos para sus tres hijos le ha mantenido intacta la esperanza de recibir comida.
»Yo si creo que aún tengo chance de que me llegue algo. El presidente Guaidó dijo que eso era para personas necesitadas y créame que yo soy una de esas, mi hija mayor tiene 12 años y es tan flaquita como la menor de 7, yo vi que hay en Tienditas barras para ayudarla a engordar”, indicó Chacón.
No solo ellos esperan alimentos, también hay quienes quisieran recibir ayudas para sus tratamientos médicos como es el caso de pacientes renales.
“Por más de un año hemos pedido desesperadamente ayuda humanitaria internacional para seguir evitando la muerte de más pacientes y por fin cuando estaba tan cerca de llegar no se pudo y de paso ahora no sabemos qué tendremos que hacer para recibirla en Cúcuta o si es que nos la darán” dijo Mariluz Suárez, paciente renal.
También Belinda Ramírez, madre de una niña con síndrome de down indicó que ella esperaba desde hace meses el ingreso, en especial de medicinas de alto costo como el Trileptal, que necesita su hija para evitar las convulsiones que ocasionalmente suele tener.
“En Venezuela no volvió ese medicamento y en Cúcuta el tratamiento mensual de mi niña cuesta lo equivalente a 90 dólares y yo si llevo mis sueldos a esa moneda tan solo gano 15 dólares, es decir, se entiende que es imposible para mi garantizar la continuidad de esa medicina, en especial porque debo procurarle alimentos especiales y terapias. Si en la ayuda humanitaria entregan esas medicinas sería un alivio, pero no hay información de si podremos ir a buscarla en Tienditas”, precisó Ramírez.
Y es que no hay certeza de dónde, cómo y cuándo será el inicio de la repartición de la ayuda humanitaria enviada a Colombia por parte de países como Estados Unidos, Panamá, Chile, Paraguay y Puerto Rico.
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