Valera.- Agricultores del Valle del Momboy y del municipio Urdaneta, en el estado Trujillo, bajan sus cosechas en caravana de mulas al mercado municipal de Valera. Método al cual recurren, de manera obligatoria, debido a la falta de gasolina y gasoil en el país, informó el medio regional Palpitar Trujillano este jueves, 23 de abril.
Diariamente, como hacían sus antepasados, un grupo de productores aproximadamente 90 de La Puerta, El Cucharito, La Nevera, Mendoza Fría, Los Cerrillos y otras comunidades productoras de la zona alta, como las parroquias Jajó y La Quebrada de Urdaneta, madrugan para montar la carga de verduras y hortalizas en los animales y marchar poco a poco a la ciudad.
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De este modo garantizan obtener ingresos y abastecer a la ciudadanía, especialmente durante la cuarentena social. No quieren perder los alimentos que cultivan con esfuerzo y pese a la escasez de otros insumos de producción.
Jorge Rumbos, ingeniero y agroproductor de El Cucharito, en una entrevista para un medio regional, explicó las consecuencias de esta situación en su finca. También especificó que un litro de gasolina, revendido, cuesta dos dólares. Una cantidad difícil de pagar por los campesinos.
“Perdí una cosecha de repollos, porque no hubo cómo sacarlo de la finca, no hubo a quién vendérselo por la falta de gasolina y transporte. Prácticamente está todo dolarizado, sobrevivimos, porque no hay gasolina ni para regar los cultivos. Hemos optado por comprar gasolina y está en dos dólares por litro. Eso nos afecta bastante, nos preocupa qué va a comer la gente», dijo Rumbos.
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Agricultores de Boconó
En el municipio Boconó, territorio agrícola, los productores también enfrentan este mismo problema, que los ha obligado a cambiar la rutina del campo. Arado manual y riego de fertilizantes sin equipos de motor.
Euripides Quintero, productor de Las Mesitas, indicó a un medio local, que estos procedimientos son más lentos y riesgosos para la salud. “Tenemos bombas con motores de gasolina y no podemos usarlas para aplicar algunos fertilizantes. Volvimos a utilizar las bombas de espaldas, es mas lento para hacer ese trabajo y con mayor riesgo para los obreros”, manifestó Quintero.
