Mérida, San Cristóbal y Valera.- La protesta de docentes convocada en todo el país este miércoles 21 de octubre también fue realizada en varios municipios de los tres estados andinos: Mérida, Táchira y Trujillo.
Además de exigir sueldos dignos, los educadores rechazaron las intimidaciones que han sufrido por parte de sus superiores por el hecho de protestar. Los maestros se niegan a dar clases por menos de dos o cinco dólares al mes y sin contar con servicios básicos eficientes que son indispensables para la educación a distancia en tiempos de pandemia.
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En al menos 11 municipios del estado Mérida salieron a protestar los docentes hoy: Libertador, Campo Elías, Sucre, Alberto Adriani, Arzobispo Chacón, Andrés Bello, Tovar, Antonio Pinto Salinas, Rivas Dávila, Miranda y Santos Marquina.
Carlos Gómez, secretario general del Sindicato Unitario del Magisterio en Mérida (Suma), expresó a El Pitazo que la protesta realizada por los docentes en el estado se enfocó en denunciar que el gobierno no solo viola el derecho a la educación, sino que viola otros derechos humanos.
«Derechos humanos como el derecho al libre tránsito al no haber suficiente gasolina ni transporte público, el derecho a la alimentación al no contar con un sueldo digno, el derecho al trabajo, el derecho a la salud, el derecho a la vida y el derecho a expresarse libremente son violados en nuestro país en estos momentos, incluso hasta el derecho a la recreación. No podemos hablar del derecho a la educación solamente. Aquí hay una violación generalizada de derechos humanos», enfatizó Gómez.
El docente señaló que un maestro recibe 600.000 bolívares mensuales de salario, mientras que el costo de un pasaje interurbano en transporte público está en 60.000 bolívares. Rechazó, además, el amedrentamiento que han sufrido colegas por parte de supervisores tras la protesta masiva del 5 de octubre, en la que participaron docentes de 17 municipios de Mérida.
En San Cristóbal, capital del estado Táchira, los docentes protestaron en los alrededores del Obelisco de Los Italianos. Desde allí hicieron énfasis en la imposibilidad de dar clases por internet porque pasan entre 19 y 20 horas diarias sin servicio eléctrico.
Ildemaro Useche, presidente de la Federación de Maestros del estado Táchira, manifestó que ya no solo intentan conseguir beneficios por vía de convenciones colectivas, sino también que se entienda que los docentes tachirenses no tienen cómo cumplir con las clases por internet, semipresenciales o presenciales, porque no hay garantía de servicios públicos y los sueldos no alcanzan ni para recargarle saldo a los celulares, en el caso de quienes tienen equipos de alta gama.
“Nos depositaron un mes de aguinaldos, que no alcanza ni para comprar un producto de la cesta básica. Así no se puede dar clases de ningún tipo”, sentenció.
Por su parte William Fernández, representante de Alianza Sindical Independiente en la entidad, manifestó que un obrero de finca en Colombia cobra 300 dólares mensuales, mientras que el salario de un educador en el Táchira es de apenas 5 dólares.
“60 meses tenemos que trabajar los educadores para llegar al salario de los obreros en el vecino país. Esto no se ve en ningún lugar del mundo”, aseguró.
En la mañana de este miércoles 21 de octubre docentes del estado Trujillo se concentraron en la avenida 6 del municipio Valera, y luego marcharon por la avenida Bolívar hasta la Defensoría del Pueblo, donde entregaron un documento para exigir su intervención y pedir el cese del amedrentamiento de la Zona Educativa, que ignora las peticiones del gremio.
En esta oportunidad, los docentes no caminaron solos. Los acompañaron sindicalistas del los sectores salud, educación universitaria y de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
“Esta es una lucha gremial de todos los trabajadores de Venezuela. Tenemos que estar unidos con los maestros, que están dando un paso adelante por las luchas reivindicativas. Todos estamos pasando hambre con esos salarios. Corpoelec no se escapa», declaró Héctor Rojas, secretario del Sindicato Eléctrico de Trujillo.
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Los afectados solo quieren poder trabajar con salarios dignos, de lo contrario no se reincorporarán a las clases y no participarán en las actividades promovidas por el Ministerio de Educación.
“Nosotros como institución cumplimos el año 2019-2020 y batallamos para cerrar el año escolar con todas las adversidades que todo docente pueda tener, pero este 2020-2021 los docentes del Liceo Rafael Rangel han dicho basta”, enfatizó Yusmary Rivas, quien es profesora del plantel más antiguo de Valera, donde 50% de los docentes está en espera de mejores condiciones para trabajar.
“En mi sector nos quitan la luz 9 y 12 horas diarias, entonces, ¿cómo me comunico con los estudiantes? Tampoco tengo internet, ni teléfono o computadora”, dijo Lisbeth Africano, otra profesora del Liceo Rafael Rangel.
En la región andina del país los cortes de luz son diarios y superan en ocasiones las 12 horas continuas, además de las fallas que presentan los servicios de telecomunicaciones durante cada apagón.
Equipo de corresponsales Los Andes
María Fernanda Rodríguez, Mariana Duque y María Gabriela Danieri.
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