Valera.- La Diócesis de Trujillo, específicamente de la parroquia eclesiástica Nuestra Señora del Rosario y del Santuario del doctor José Gregorio Hernández de Isnotú, reveló este viernes lo encontrado el jueves 12 de agosto en la remodelación que se ejecuta de la plaza Bolívar a la plaza dedicada al beato. Mediante un comunicado difundido en la mañana de este viernes 13 de agosto, informaron que se trata de posibles restos óseos, aunque las investigaciones científicas deben determinarlo. También encontraron restos del antiguo templo.
El padre Magdaleno Álvarez indicó que esa edificación data de al menos 100 o 120 años y estaba construida de bahareque. No obstante, en el sitio también se han hecho otras obras, por lo cual han coordinado con la Misión Venezuela Bella que, de conseguir alguna evidencia histórica, les sea informado de inmediato.
«Hemos coordinado con la organización que ejecuta la obra la notificación de cualquier tipo de materiales que puedan ayudarnos a preservar la memoria histórica eclesiástica local. Al respecto, hemos encontrado varios maderos y ladrillos que próximamente serán sometidos a pruebas y estudios para determinar si corresponden a la antigua edificación eclesiástica que era, en un principio, de madera y bahareque, y la cual recibió diversas remodelaciones y reparaciones posteriores», expresa la Diócesis en el comunicado.
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Sobre los presuntos restos óseos
Igualmente, se encontraron restos que se presumen son óseos. Aunque podrían ser de los padres del beato, también podrían pertenecer a cualquier católico enterrado en la antigua iglesia, una práctica propia de ese siglo.
«Con respecto al supuesto hallazgo del día jueves 12 notificamos que mientras la máquina retroexcavadora hacía sus respectivos trabajos, tropezó con una hilera de ladrillos. Inmediatamente se hizo la revisión de los mismos y notamos debajo de estos lo que parece ser algunos restos de huesos humanos, pero en muy mal estado de conservación por el barro y la humedad del lugar», explicó la iglesia en el texto.
Al respecto, el padre Magdaleno Álvarez añadió vía telefónica a El Pitazo que no se puede asegurar nada aún y se debe esperar el resultado de la investigación de los expertos. En este caso, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y también de la parte eclesiástica.
«En medio de esos ladrillos había lo que se supone son restos óseos de seres humanos, pero eso deben determinarlo los científicos, porque están muy deteriorados y no se pueden guiar por lo que uno diga. Eso deben determinarlo quienes tienen el laboratorio. Tampoco se puede decir que eran restos de determinada persona, porque en el templo está comprobado que había restos de diversos feligreses», dijo el sacerdote.
En ese sentido, no se descarta que entre los restos óseos estén los pertenecientes a Benigno Hernández y Josefa Antonia Cisneros de Hernández, padres del beato José Gregorio.