El Centro de Investigaciones en Propiedad Intelectual (CIPI) de la Universidad de Los Andes y la Especialización en Propiedad Intelectual son únicos en el país | Foto: cortesía CIPI-ULA
Mérida.- Durante la noche del pasado martes, 7 de julio, delincuentes aún sin identificar ingresaron a la biblioteca del Centro de Investigaciones en Propiedad Intelectual de la Universidad de Los Andes (CIPI-ULA), ubicado en Mérida, llevándose equipos de computación, materiales de oficina y causando destrozos. El robo fue reportado este lunes, 13 de julio, por el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA) a través de una nota de prensa.
«Los ladrones sustrajeron una computadora de mesa, un escáner de última generación para bibliotecas, un pendrive y materiales de oficina, entre ellos, resmas de papel bond. Así mismo, destrozaron el vidrio que da acceso a las instalaciones de la referida biblioteca, rompieron varias tejas del techo por donde ingresaron y cortaron los cables de conexión a internet», detalla la referida nota de prensa.
La biblioteca «Dr. Ricardo Antequera Parilli» es utilizada por investigadores del CIPI-ULA y también por profesores y estudiantes de la Especialización en Propiedad Intelectual que ofrece la ULA. Tanto el CIPI como el referido postgrado son únicos en Venezuela y de los pocos existentes en América Latina.
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“El Centro quedó ahora desprovisto del medio que permitía la digitalización del material bibliohemerográfico y expuesta la colección (de libros y archivos impresos) a cambios ambientales”, indicó al ODH-ULA Luis Rodríguez, director del CIPI.
Rodríguez señaló, además, que dos días después de ocurrido el robo, el jueves 9 de julio, una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) acudió a la sede del CIPI para iniciar las investigaciones del caso.
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Desde que comenzó la cuarentena nacional por COVID-19, el pasado 16 de marzo, el ODH-ULA ha registrado 23 robos y hurtos cometidos en distintas dependencias de la ULA.
«Aunque el CIPI cuenta con vigilancia asignada por la ULA, debido a la escasez de transporte público y de gasolina los centinelas muchas veces no pueden llegar a sus lugares de trabajo. El ausentismo forzado de vigilantes a las dependencias de la ULA ha incidido en el aumento de robos, hurtos e invasiones a esta institución durante la cuarentena nacional por COVID-19», señala el observatorio ulandino.
Organizaciones defensoras de derechos universitarios, autoridades de universidades públicas y representantes estudiantiles han reportado más de un centenar de robos y hurtos cometidos en al menos ocho universidades públicas del país durante la cuarentena, así como otros daños y destrozos causados en distintas instalaciones universitarias.
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