Valera.- Los habitantes del municipio Valera, y de al menos cinco localidades aledañas a esta ciudad del estado Trujillo, aprovecharon el inicio de la cuarentena parcial este lunes, 13 de julio, para acudir a los bancos a retirar efectivo. Sin embargo, no respetaron las medidas de distanciamiento social.
Tanto en las entidades públicas y privadas, se observaron largas colas y aglomeraciones desde el amanecer. Pese a que los trabajadores de seguridad exhortaban a los usuarios a respetar las medidas, pocos las cumplían a las afueras de las instalaciones.
Además del uso del tapabocas, mantener un metro y medio de distancia entre personas, es una de las principales recomendaciones para prevenir el contagio del COVID-19, que en la región registra unos 92 casos positivos, de los cuales 28 están activos.
Caso contrario se observó en los comercios no priorizados, que reabrieron esta semana, hasta el 17 de julio, como parte de la flexibilización. Zapaterías, ferreterías, ventas de ropa y autopartes iniciaron sus actividades con pocos clientes. Un fenómeno que les ha traído pérdidas económicas desde el inicio del estado de alarma.
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Mercados vigilados
Por otra parte, los mercados populares de la ciudad, dedicados a la venta de verduras, iniciaron esta semana con un régimen estricto de higiene. En el Mercado La Paz, ubicado en la Avenida 6, los comerciantes reportaron que se aplica el uso obligatorio del tapabocas, saneamiento de manos en las entradas y un horario hasta las 12:00 pm.
Todo esto en cumplimiento de las normas impuestas por la alcaldía y la Policía Nacional Bolivariana. No obstante, algunos se quejaron de que ha habido una criminalización de estos puestos, pues los han tildado de ser focos del virus, mientras en las calles hay vendedores ambulantes y locales de comida, que trabajan sin restricciones y con concentración de usuarios.
