Unas mil familias de la Urbanización Brisas de Jalisco, en Motatán, solicitaron hacer contraloría a la empresa Gas Comunal y los Clap de su sector. Foto: Comunidad de Brisas de Jalisco
Valera.- Habitantes de la comunidad Brisas de Jalisco del municipio Motatán, estado Trujillo, en la mañana de este martes, 22 de septiembre, se acercaron a la planta de Pdvsa Gas Comunal ubicada en esa localidad para solicitar a la empresa detalles precisos de la compra, venta y distribución de este servicio en la región.
Alejandro Álvarez, Iván Bastidas y Jaime Quintero, en representación de unas 1.000 familias del sector, denunciaron que existen irregularidades en el manejo del dinero por parte de los tres Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) de la urbanización.
“Se solicitó el estado de cuenta de los tres Clap, porque se han realizado varios depósitos y se quería obtener la información precisa del destino de esos fondos”, manifestó vía telefónica uno de los declarantes, quienes conversaron con los representantes de la empresa.
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Detallaron que las familias pagan el llenado de las bombonas a los encargados de los Clap, quienes piden el dinero en períodos cortos de tiempo, y luego lo depositan uno o dos meses después a la empresa. Transacciones hechas desde sus cuentas personales.
En ese sentido, consideraron que Gas Comunal, administrada por la Gobernación de Trujillo, debe aclarar el orden de los pedidos de cada comunidad. De esta manera, pueden organizarse correctamente.
No obstante, los trabajadores administrativos de la planta no le ofrecieron una respuesta clara y oportuna.
“Martha Villegas, la jefa, no nos atendió. No había llegado. Solo pasaron tres personas y la respuesta fue que debíamos esperar el turno”, contó uno de los miembros de la comisión.
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Los denunciantes también resaltaron que ellos, al igual que el promedio de los habitantes del municipio, tienen seis meses sin gas. Contradictoriamente, todos los días ven llegar camiones, los cuales son traídos desde Anzoátegui hasta la planta regional.
“Es insólito la cantidad de irregularidades que se presentan en este tedioso proceso de distribución. Se ha convertido en un lujo para unos, y en un suplicio para otros”, concluyó el afectado, quien exhortó a sus vecinos a sumarse a próximas acciones.
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