Los habitantes de Valera, y municipios aledaños, madrugan para conseguir alimentos económicos y otros han restringido su dieta a lo estrictamente necesario | Fotos: María Gabriela Danieri
Valera.- Los habitantes del municipio Valera, y de poblaciones aledañas como Carvajal, Escuque y Motatán, en el estado Trujillo, restringen su dieta debido al incremento de los precios de los alimentos, durante el período de cuarentena.
Los productos de primera necesidad han subido casi un 100% de su valor, en comparación al mes de marzo, cuando recién comenzaban las medidas preventivas contra el coronavirus en el país.
En ese momento, un pollo entero podía encontrarse en 170.000 el kilo y, actualmente, cuesta hasta 239.000 bolívares. Los usuarios, quienes estaban en colas de establecimientos comerciales, en la mañana de este viernes, 17 de abril, achacan los aumentos a la variación diaria del valor del dólar.
“Yo debo salir todos los días y todos los días aumentan los precios. Ayer los huevos estaban en 480, 490 mil. Hoy está en 500 mil. Todos los días aumenta a medida que sube el dólar. Yo sobrevivo, apenas compro arroz, pasta. Eso sin contar los de higiene personal. Por eso lo que obtengo, lo gasto en comida rápido», dijo Pablo Berrios, habitante del municipio Valera.
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Otros ciudadanos manifestaron que es difícil sostener un aislamiento sin salir, pues no pueden adquirir los alimentos para un mes completo. Compran lo del diario o máximo para tres días. “Han subido exageradamente los precios. Yo compro cada tres días y a veces gasto un millón doscientos, un millón quinientos. El pollo y la carne es lo que más ha subido, el aceite, la harina, la pasta. Yo compro más que todo carne molida y de esmechar para rendir, queso y huevos” dijo Mary Mejías, residente de la Urbanización Plata III, en Valera.
Aunado al incremento de precios y la restricción del transporte público, los ciudadanos también cambiaron su horario de hacer mercado. Debido a que los locales priorizados trabajan solo de 8:00 am a 12:00 pm, se han visto en la necesidad de madrugar.
Desde las 6:00 am se observan personas en las calles y a las afueras de los mercados. Llegan a pie o en transportes piratas para poder abastecerse.
Incluso, antes de las 3:00 am, hay quienes esperan frente a Pdval para comprar sardinas, pasta y otros rubros a bajos costos. También para lograr quedar en el límite de 150 cupos diarios, solo de lunes a viernes. “Tenía tiempo sin venir, pero algunas personas me han dicho que le ha resultado más económico. Aquí una pasta está en cuarenta mil y en el supermercado en ciento ochenta mil. Una lata de atún en un súper cuesta ciento cuarenta mil y aquí compras con eso dos de sardina, cuatro de atún y otros productos en doscientos mil» declaró Wendy Infante, quien logró uno de los números.
Sin embargo, otros que no consiguieron explicaron que solo los primeros consiguen variedad de productos, porque al final de la jornada, a medio día, solo queda pasta y sardina.
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