Valera.- El Instituto Autónomo del Cuerpo de Bomberos del estado Trujillo solo cuenta con nueve unidades para atender las emergencias en las zonas de los municipios Sucre, Carache, Trujillo, Boconó y Valera.
En esta última localidad, que tiene la mayor población de la región, únicamente tienen dos vehículos y no en las mejores condiciones. Según declararon, en la tarde de este martes, 4 de agosto, funcionarios de esta institución de manera extraoficial a El Pitazo.
Uno de estos vehículos sale en el video, por el cual Deivis Pacheco, de 39 años, está detenido por presunta instigación al odio.
Se trata de una unidad de rescate, tritón, que fue donada por el exgobernador Gilmer Viloria en su último período (2004-2008).
De acuerdo con los efectivos, una falla en la bomba de la gasolina fue el motivo por el cual los funcionarios, entre ellos el Segundo Comandante de Los Bomberos, empujaban el carro.
“No hay que ser un experto para saber que si falla la bomba es porque la unidad estuvo sin gasolina», dijo uno de los denunciantes, quien prefirió no dar su identidad para evitar represalias como las ocurridas al mecánico y vecino de la Estación de Los Bomberos, ubicada en el sector La Beatriz.
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La segunda unidad, asignada a La Estación del sector La Plata, es un camión para supresión de incendios, el cual no cuenta con los equipos complementarios y necesarios para preservar las vías respiratorias de los rescatistas durante un siniestro.
Las mangueras, o paño manguera, tampoco están en buen estado; y si se mencionan los uniformes, la última dotación fue en 2018 y no suficiente para todos.
Sin ambulancia
Los expertos en ciencias del fuego comentaron que cada zona debería contar con seis vehículos y denominados según su función: de primera alarma, extinción de incendios, de rescate, diligencia, abastecimiento y prioritariamente una ambulancia.
Sin embargo, en la población donde se encuentra el Hospital Universitario Dr. Pedro Emilio Carrillo, los bomberos no tienen ambulancias y mantienen desasistido el servicio de emergencia prehospitalaria.
“Hemos visto bomberos haciendo traslados en una camioneta de batea» comentó una de las fuentes.
Una verdad inocultable
Los efectivos explicaron que tienen miedo de denunciar estos problemas abiertamente, pues quien alza la voz de protesta puede ser visitado por la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), ser despedidos o jubilados de manera forzosa.
Por eso la mayoría guarda silencio y sigue los protocolos administrativos. Si una unidad requiere un repuesto, se pasa un presupuesto a la gobernación, que responde meses después, generalmente cuando ellos ya han gestionado con su dinero la compra del bien o han pedido colaboraciones a empresas privadas.
“Han llegado al extremo de pedir en los talleres aceite del viejo para poder echarles y que los motores lubriquen. Es por eso que los carros no duran, porque carecen de un mantenimiento preventivo”, explicó uno de los bomberos.
El talento humano
Otro de los graves problemas que enfrenta la institución autónoma, pero dependiente de la gobernación, es la falta de personal y los bajos salarios. Hay una nómina de 250 efectivos en la región, que perciben 400.000 bolívares de sueldo y 400.000 bolívares por concepto de Cesta Ticket.
Sobreviven por el bono del funcionario, que ronda 1.600.000 bolívares.
