Comerciantes trujillanos aseguran que al aumento deben añadirle los ajustes de los revendedores. Fotos: María Gabriela Danieri
Valera- El aumento en los precios del servicio de Gas Comunal, este martes 5 de noviembre, tomó por sorpresa a los trujillanos, en especial a los comerciantes de comida del centro del municipio Valera, en el estado Trujillo. La mayoría aseguró que deben cancelar sobreprecios para garantizarse el llenado de sus cilindros, ante la escasez actual.
Carmen Briceño, encargada de un restaurante de desayunos y almuerzos, comentó, en la mañana de este viernes, 8 de noviembre, que el ajuste no los afectó, pues siempre han tenido que pagar más de lo estipulado. «No nos afecta para nada porque nosotros pagamos el gas mucho más caro de lo que está ahorita. Tenemos de 18 y 43 kilos, el precio siempre varía, normalmente no se compra en el llenado, porque nunca tienen, hay que comprarlo afuera, en otras partes, en este caso en la zona baja, en Agua Santa específicamente, que es donde se consigue y bueno se pagan en más de 100.000 bolívares. Siempre hay un sobreprecios» relató Briceño.
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Antes del aumento de precios, los cilindros para uso comercial de 10 kilogramos estaban en 12.000 bolívares, el de 18 kilos en 20.000 bolívares y el de 43 kilos en 50.000 bolívares. Actualmente pasaron a 42.000, 76.000 y 17.8000 bolívares, respectivamente. Unas tarifas superiores al 100%.
«El negocio necesita el gas y hay que comprarlo en el precio que se consigue. Cada 15 días se llevan de ocho a diez bombonas, en el camión del negocio, se llenan y se traen las mismas. Cómo pagamos a privados hace transferencia y la entrega es inmediata. Nosotros mantenemos la esperanza que Gas Comunal normalice su distribución», añadió la comerciante.
Solo una de los entrevistados, comentó que no ha pagado sobreprecios cuando la empresa hace la distribución. Aunque sí les cobraron la diferencia. «Tenemos dos bombonas, las pagamos el lunes y se las llevaron, pero el jueves, cuando las regresaron, nos dijeron que debíamos pagar la diferencia, por el aumento. Hasta ahora no nos piden ningún adicional por el transporte», dijo Dubrazca Ramírez.
Las empresas privadas de la región, que acuden a los mismas plantas del estado, en Zulia o en el Oriente del país, también aumentaron sus precios. «Nosotros lo pagamos al precio que nos lo pongan, porque es una necesidad», inquirió Nairo Sánchez, encargado de un puesto de comida rápida.
«Nos pusieron la pequeña de 10 kilos en 70.000 bolívares y la de 18 kilos en 14.0000 bolívares. Es la empresa Curazao, ellos se la llevan y la traen el mismo día. Tenían tiempo sin aumentar, pero como el gobierno subió, ellos también», dijo Sánchez.
A mediados de julio, el precio del llenado de las bombonas para uso comercial, en las empresas privadas, era de 18.000 bolívares la de 10 kilos, de 40.000 bolívares la de 18 kilogramos y de 85.000 bolívares de 43 kilos.
No solo los comerciantes tienen que pagar el ajuste, decretado por la Gobernación de Trujillo, los ciudadanos ahora deben gastar hasta más de la mitad de un salario mínimo en el llenado de un cilindro de 43 kilos, para uso doméstico. La de 10 kilos pasó de 10.000 bolívares a 20.000; la de 18 kilos pasó de 15.000 bolívares a 36.000 bolívares; la de 27 kilos de 20.000 bolívares a 54.000 bolívares; y la de 43 kilos de 30.000 a 86.000 bolívares.
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