La ciudad de Valera, en el estado Trujillo, cumplió 201 años y sus habitantes pidieron mejoras en los servicios públicos y políticas gubernamentales | Foto: María Gabriela Danieri
Valera.- Un servicio de agua eficiente y mejor vialidad son las peticiones hechas por los habitantes de la ciudad de Valera, en el estado Trujillo, que este lunes, 15 de febrero, cumplió 201 años de fundada.
La Alcaldía de Valera, en vista de la ocasión especial, realizó una sesión extraordinaria del Concejo Municipal en la Plaza Bolívar en presencia de autoridades civiles y militares. Entre ellos figuró el trujillano Juan José Mendoza, actual vicepresidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), quien fue elegido por la alcaldesa, Hiroshima Vásquez, como orador de orden.
No obstante, a la par de esta actividad, la ciudadanía manifestó su deseo de tener una localidad con mejores condiciones. Algunos de los consultados consideraron que las necesidades sobran.
“Se necesita de todo: alumbrado, el aseo público, sobre todo el agua. Tantas cosas… El transporte público no sirve, la salud, de todo”, dijo Richard Ramírez, habitante del sector Plata I, donde el suministro de agua es intermitente y, en ocasiones, pueden pasar hasta 15 días sin el servicio.
Otro de los consultados detalló que la vialidad y la señalización se han deteriorado y requieren mantenimiento de las autoridades.
“La principal necesidad es la vialidad. Hay muchos semáforos que están defectuosos, que incluso las luces se quedan fijas o que no funcionan, tienen los focos fundidos. Las carreteras en algunos sectores están defectuosas y también la señalización”, dijo Gilber Segovia, residente del sector Centro.
La escasez de transporte público, que obliga a los ciudadanos a caminar largos tramos; la falta de gas doméstico, los cortes eléctricos de dos a tres horas diarias y las numerosas averías en las tuberías de agua de la ciudad, también fueron mencionados por los valeranos como problemas de atención prioritaria.
Mientras el magistrado José Mendoza daba su discurso de orden, en el cual se refería a la emergencia humanitaria como una retórica del imperialismo estadounidense para justificar una intervención, algunos valeranos exigieron un cambio de políticas y de acción del Gobierno.
“Lo que queremos los valeranos es que haya fuentes de trabajo, un cambio de gobierno. Una nueva política, en la cual nosotros los venezolanos tengamos la seguridad de que hay independencia en los organismos a donde nos vamos a dirigir a poner denuncias, sin que nos sintamos presionados”, dijo David González, residente de La Floresta.
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