Oscuridad y piratas de carretera amenazan en vías del occidente venezolano
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Barquisimeto.- La muerte trágica de Luis Valbuena y José Castillo, dos jóvenes beisbolistas de Cardenales de Lara, talentosos y queridos por la afición, ha puesto de nuevo en la mira la inseguridad en las carreteras de Venezuela.
Ambos deportistas regresaban a Barquisimeto, después de un juego disputado en el Estadio Universitario de Caracas. El equipo tiene un autobús oficial, del cual se bajaron cuando le pidieron a su compañero Carlos Rivero el favor de que los llevara en su camioneta.
En la parte delantera iba de copiloto Carlos Rivero, su chofer al volante y, detrás, iban Valbuena y Castillo. En la autopista Cimarrón Andresote, a la altura de La Negrita, en el municipio Independencia del estado Yaracuy, el conductor del vehículo tuvo que esquivar unas rocas que estaban atravesadas en la vía.
La camioneta volcó y los jugadores salieron expelidos por el vidrio trasero al pavimento. Rivero y su chofer tenían el cinturón de seguridad puesto, lo que salvó sus vidas.
Esas piedras en la vía son parte de un modus operandi utilizado por los piratas de carretera para obligar a los conductores a detenerse. En ese momento los atracan. Sin embargo, no todos los conductores logran frenar y por eso ocurren fatales accidentes de tránsito.
Nueve muertes en tres meses
En la autopista centroccidental Cimarrón Andresote, en los últimos tres meses, nueve personas han resultado lesionadas y otras nueve han muerto, incluyendo a los dos peloteros del beisbol profesional venezolano.
En uno de los sucesos, murieron cinco miembros de una familia, quienes regresaban de celebrar el cumpleaños del padre en la playa.
Una fuente del Cicpc, que solicitó el anonimato, advirtió que, pese a las detenciones que realizan los cuerpos de seguridad entre piratas de carretera, los implicados son puestos en libertad a los pocos días, por disposición de los tribunales.
Las zonas más peligrosas, o con tendencia a registrar este tipo de robos son el sector El Peñón, en el municipio San Felipe, La Vidriaca (municipio José Antonio Páez), El Chino (municipio José Joaquín Veroes) y a la altura de la finca La Ensenada (municipio José Vicente Peña).
Las bandas delictivas operan con “miguelitos” (tripas de cauchos con clavos que atraviesan en la vía), troncos de árboles, piedras e incluso restos de artefactos eléctricos como neveras, cocinas y colchones, con el objetivo de que el conductor se vea obligado a detenerse y, acto seguido, asaltarlo.
El accidente de los grandeliga Luis Valbuena y José Castillo ocurrió cinco semanas después de que el gobernador de Yaracuy, Julio León Heredia, reactivara el servicio de grúas de la Policía Vial.
Lanzan piedras
A la altura de la intercomunal Alí Primera, la falta de iluminación disminuye la visión de los choferes que cruzan la ciudad de Punto Fijo, en el estado Falcón. La única precaución que pueden tener es llevar los vidrios de los vehículos totalmente cerrados, pero eso no es suficiente.
El método que utilizan los piratas de carretera en esta zona es lanzar piedras a los vehículos para hacer que el conductor se detenga.
En días pasados la Unidad de Protección Civil fue atacada por los delincuentes a la una de la madrugada, cuando trasladaban a un paciente; sin embargo, gracias a la dureza del vehículo, ninguna roca hirió a los paramédicos ni a la persona que movilizaban.
Jenifer García, encargada de Protección Civil en la zona dos de Paraguaná, dijo que no es la primera vez que esto sucede y por esta razón analizan la suspensión del tránsito de la ambulancia en la noche, para evitar poner en riesgo a los trabajadores.
Saqueos a vehículos de carga
El 10 de diciembre de 2017 por la noche, el abogado Freddy Hernández y la médico Eliana Bonilla pasaban por el distribuidor Jirahara, al este de Barquisimeto, cuando dos menores de edad les lanzaron piedras para partirles el parabrisas y asaltarlos.
Los esposos fueron amenazados de muerte. Mientras Eliana luchaba por quitarse el cinturón de seguridad le dispararon tres veces y Freddy perdió un ojo por un impacto de bala.
Así operan distintos grupos en las autopistas de Lara que saquean vehículos de carga pesada o particulares, sobre todo, los fines de semana. Atraviesan bolsas de basura, troncos o arrojan piedras y bloques para que los conductores pierdan el control y se conviertan en presa fácil en vías oscuras, con escaso patrullaje y tramos de capa asfáltica deteriorada.
Mientras que en la Circunvalación Norte, una vía expresa que conecta los extremos de Barquisimeto y diseñada para el tránsito de gandolas, los vehículos de carga pesada evitan atravesarla porque los robos y saqueos son frecuentes.
Antes de construir la Circunvalación, la carga pesada debía pasar por la avenida Libertador de Barquisimeto, pero su circulación fue prohibida en esta arteria vial tras inaugurar la vía expresa, norma que en la actualidad incumplen los gandoleros como forma de prevención y protección a sus vidas.
11 kilómetros de peligro
La avenida Ribereña, que conecta los municipios Iribarren y Palavecino, se ha convertido en un tránsito peligroso en las noches, porque la falta de iluminación facilita los actos delictivos y los accidentes.
Para el aniversario de Barquisimeto, el 14 de septiembre, la gobernación de Lara inauguró de nuevo las luminarias en este tramo de 11 kilómetros, pero a los pocos días, aparecieron los bombillos rotos e indicios de que se robaron los cables de cobre.
Una enfermera que transitaba por la vía, específicamente por el distribuidor Jirahara, tuvo que detenerse cuando observó un tronco atravesado. Eran las 9:00 de la noche cuando se dirigía al Hospital Central de Barquisimeto para cumplir con una guardia. Al bajarse para mover los restos del árbol, 10 delincuentes, según la testigo, la mayoría menores de edad e incluso niños, la amenazaron con armas caseras, palos y bates. Mientras uno le apuntaba a la cabeza, el resto desvalijaba su vehículo Chery QQ en plena vía.
Bandas identificadas
En la carretera Lara-Zulia, a la altura del pueblo de Tintorero, una peligrosa banda sigue actuando a sus anchas con «miguelitos» y armas. Se trata de los «Robin Hood de la Recta», un grupo que atraca gandolas y comete extorsiones. Su reciente líder, apodado «El Vegueta», es uno de los criminales más buscados de la entidad y se oculta en caseríos del municipio Jiménez.
En el segundo trimestre de 2018, ocho de sus integrantes, incluyendo el que era cabecilla, murieron en incursiones de las Fuerzas de Acciones Especiales y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. Otros han sido arrestados y les han incautado armas y otras municiones.
Dentro de las busetas
Los delincuentes utilizan otra forma de actuar para cometer atracos: se montan como pasajeros en las rutas de transporte urbano, extraurbano y carros por puesto. Cuando han «controlado» el panorama, atracan a las personas que se trasladan en el transporte público.
Es el modus operandi más antiguo. El 22 de mayo del año 2014, unos sujetos armados subieron a un autobús que cubría la ruta Barquisimeto-Yaritagua y en vista de la resistencia de los pasajeros, los delincuentes dispararon. Una de las balas hirió al conductor, quien perdió el control del vehículo y se estrellaron, con el saldo fatal de siete persona muertas.
Deterioro en vías de Falcón
En la carretera Falcón-Zulia, el deterioro de la vía se observa en cada kilómetro, por lo que los choferes y conductores de oficio tienen que ingeniárselas para evadir los baches, huecos y hundimientos en el pavimento. La oscuridad también es constante durante el trayecto lo que es un peligro para los transeúntes que circulan por los pueblos asentados a la orilla de este trayecto.
La carretera Morón-Coro, que comunica al estado Falcón con el resto del país, presenta el mismo deterioro y oscuridad, lo que ha influido en la decisión de los conductores de evitar viajar en las noches.
En el mes de junio de 2018, la policía de Falcón arrestó a una banda de seis integrantes, dos hombres y cuatro menores de edad, cuando ejecutaban un robo a mano armada en un autobús. Los delincuentes se habían hecho pasar por pasajeros y cuando la unidad llevaba camino recorrido, cometieron el atraco.
Estas formas de actuar se repiten en las carreteras de Lara, Falcón y Yaracuy, mucho antes de las muertes de Luis Valbuena y José Castillo en la madrugada del 7 de diciembre.
Aunque las autoridades anunciaron la detención de los supuestos implicados en este accidente provocado, no ha habido una respuesta oficial con mayor contundencia para frenar la delincuencia y las tragedias que a diario causan conmoción, indignación y dolor entre los venezolanos.