París.- Para poder ingresar a las instalaciones de la reconocida Torre Eiffel de París, en Francia, los visitantes deben mostrar primero a partir del 21 de julio el certificado de vacunación contra COVID-19.
Desde que comenzó el 1 de junio la reserva de entradas al público para pasear dentro de la Torre Eiffel, se han vendido unos 70.000 boletas para ser utilizados entre julio y agosto de este 2021. La mitad de entradas fueron vendidas a franceses, un 15% a estadounidenses y un 3% a los europeos.
Los 350 trabajadores de la Dama de Hierro han pasado ocho meses en paro parcial, un récord para la imponente estructura que antes del COVID-19 acogía anualmente a más de 7 millones de visitantes, un 75% de ellos extranjeros, lo que la convierte en el monumento más visitado del mundo.
Después de que el gobierno de Emmanuel Macron relajara las restricciones, la Torre Eiffel empezó a recibir visitantes con un aforo reducido al 50%, especialmente en el uso de los ascensores.
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A partir del 21 de julio, como todos los lugares públicos que acogen más de 50 personas en Francia, la Torre Eiffel exigirá a los visitantes mayores de 18 años la presentación de un certificado de vacunación anti-COVID-19.
Para los que hayan sido vacunados, habrán tenido que pasar al menos dos semanas desde la segunda inyección o cuatro en el caso de la vacuna Janssen.
En caso de no estar vacunado, los visitantes debe disponer de un test negativo de COVID-19, realizado en las 48 horas anteriores de haber superado la enfermedad en los últimos seis meses.
La extensión del uso del certificado para actos de la vida cotidiana -incluido el acceso a museos o monumentos- fue anunciada el pasado 12 de julio por el presidente francés, Emmanuel Macron, para incitar a la población a vacunarse y frenar el impacto de la cuarta ola del coronavirus.
