Montevideo.- El candidato del Frente Amplio, Daniel Martínez obtuvo 37 % de los votos ante el 29 % de Luis Lacalle Pou del Partido Nacional, obligando a una segunda vuelta para el 24 de noviembre. Este resultado se da con el 31% de los votos escrutados.
Al cierre de las mesas de votación, a las 7:30 pm hora local, excepto en los departamentos de Rivera y Cerro Largo, que pidieron la extensión de una hora más, 2.369.205 ciudadanos habían emitido su sufragio, explicó un portavoz de la Corte Electoral.
Los habilitados para votar son 2,7 millones de ciudadanos, para los cuales se han dispuesto 7.122 circuitos (6.314 urbanos y 808 rurales). Para evitar una segunda vuelta es necesario que un candidato obtenga la mitad de los votos más uno. Martínez apeló al «diálogo» con otras fuerzas políticas con vistas a la celebración de una segunda vuelta electoral en Uruguay.
¿Quién es Daniel Martínez?
Daniel Martínez, de profesión ingeniero industrial, tiene 62 años y cuenta con una larga trayectoria en la militancia socialista. Su candidatura presidencial es apoyada por el partido Frente Amplio, que intenta mantener el socialismo en Uruguay tras 15 años en el poder; dos periodos de Tabaré Vázquez y uno de José Mujica.
En una entrevista exclusiva para Infobae, Martínez aseguró ser un hombre de diálogo y siempre dispuesto a la construcción de consensos.
«Buscaré los caminos necesarios, ya sea a través de una coalición estable o de acuerdos puntuales,para lograr los acuerdos necesarios para gobernar», dijo Marínez.
Asimismo, reveló su cercanía ideológica y personal con Alberto Fernández, candidato presidencial en Argentina.
«Lo conocí hace poco, pero ya nos hemos visitado varias veces y puedo decir que, en poco tiempo, hemos generado un lazo muy estrecho» dijo en respuesta a Infobae.
Por otra parte, aseguró que en Venezuela se violan derechos humanos y calificó al sistema de gobierno de Maduro como un régimen de características dictatoriales.
«Me afilio fuertemente a la postura que viene sosteniendo actualmente nuestra cancillería, conjuntamente con algunos países de la región y de Europa: las acciones de la comunidad internacional en relación con Venezuela tienen que servir para aportar caminos de salida que generen el menor impacto sobre el pueblo venezolano».
