Berlín.- La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) anunció este martes que ha presentado una demanda contra Angela Merkel por abuso del cargo en relación con las declaraciones realizadas por la canciller desde Sudáfrica sobre la elección de un primer ministro liberal en Turingia con el apoyo de la ultraderecha.
Paralelamente, la AfD presentó una segunda demanda de acuerdo con el artículo 106 del Código Penal contra Merkel por coacción al primer ministro electo de ese estado federado, Thomas Kemmerich, quien tras el terremoto político desatado por la ruptura del «cordón sanitario» a la ultraderecha se vio forzado a dimitir.
Desde Pretoria, donde se había reunido con el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, la canciller calificó de «imperdonable» la elección de Kemmerich con los votos de la ultraderecha -además del apoyo de los conservadores- y llamó a revertir el resultado.
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Merkel afirmó que lo ocurrido en el Parlamento regional de Turingia (este del país) ha supuesto un «procedimiento excepcional» que ha roto con la «profunda convicción» tanto suya como de su partido de que «no se deben ganar mayorías con el apoyo de la AfD».
Criticó que en la «constelación» en la que se votó en la tercera vuelta el desenlace «era previsible», lo cual convierte el procedimiento en «imperdonable» y «por ello el resultado debe ser revertido», dijo.
Afirmó que al menos en lo que respecta a su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU) «no debe participar en un gobierno bajo el primer ministro electo» Kemmerich.
«Dado que la señora Merkel ya no ocupa una función relevante dentro de la CDU y tampoco se encontraba de viaje en África en calidad de miembro de la CDU sino como jefa del Gobierno alemán, estamos aquí ante un claro caso de abuso del cargo con vulneración de la igualdad de oportunidades de los partidos», declaró el copresidente de la AfD, Jörg Meuthen.
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Tino Chrupalla, recientemente ascendido a la dirección colegiada de la AfD, agregó que «esta no es la primera vez que la canciller no respeta el derecho y la ley».
