Foto: REUTERS | Denis Balibouse
Budapest.- Los fanáticos del fútbol comenzaron a llegar este jueves, 24 de septiembre, a Budapest para disfrutar del primer partido de Europa abierto al público desde que comenzó la pandemia del coronavirus.
La Uefa pidió a los asistentes que actúen de forma responsable y que cumplan las medidas introducidas para proteger la salud de todos en la tradicional inauguración de la temporada que se disputada este año por el Bayern de Múnich, y el campeón de la Liga de Europa, el Sevilla de España.
Confirmaron que se han vendido 15.500 entradas, después de permitir la entrada de un número reducido de aficionados, con un límite de asistencia en torno a un cuarto de la capacidad del estadio.
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Las entradas para el partido fueron distribuidas electrónicamente. Este primer partido será una prueba de seguridad antes de que se abran los estadios a los espectadores, lo que fue rechazado la oposición húngara.
Las medidas de seguridad incluyen el uso de mascarillas cuando no se pueda respetar la distancia social y la toma de temperatura a la entrada del estadio Puskas Arena, en el que se emitirán mensajes al respecto.
La Supercopa 2020 estaba prevista para el 12 de agosto en la ciudad portuguesa de Oporto, pero ante los cambios de fechas y sedes de todas las competiciones por la pandemia se trasladó a Budapest.
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