El presidente de EE. UU., Donald Trump, afirmó este jueves, 5 de noviembre, que si se cuentan los «votos legales» él ganaría «fácilmente» pero que si cuentan «los ilegales» su oponente demócrata, Joe Biden, podría robar las elecciones.
«Si cuentan los votos legales nosotros ganamos fácilmente, pero si cuentan los votos ilegales pueden intentar robar las elecciones, si cuentan los votos que llegaron tarde», afirmó durante una declaración a la prensa desde la Casa Blanca.
Aseguró que el aparato electoral de los estados en disputa como Michigan, Arizona, Nevada y Winsconsin está manejado por militantes del partido Demócrata que no aceptan la observación electoral republicana, además de acusar a las ciudades de Detroit (Michigan) y Filadelfia (Pensilvania) de ser «las más corruptas del país».
«Estábamos ganando en todos los lugares clave y de repente milagrosamente nuestros números empezaron a bajar«, dijo.
Informó que en dos oportunidades tuvo que acudir a tribunales para permitir el ingreso a las salas de totalización, pues incluso los colaboradores electorales taparon las ventanas porque los observadores de su campaña intentaban ver hacia adentro con binoculares. También señaló que ha introducido múltiples litigios ante lo que considera «un proceso injusto» y no llevar el caso ante la Corte Suprema de Justicia.
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Se pronunció abiertamente contra la modalidad de voto por correo, a la que atribuyó el origen de las presuntas irregularidades que denuncia, aunque no aportó evidencia real que justificara sus argumentos. «Los demócratas no pensaron que podrían ganar estas elecciones de manera honesta, y por eso inventaron esto del voto por correo», dijo.
«Es un sistema (electoral) corrupto y corrompe a gente que no está siquiera predispuesta a la corrupción. Es muy fácil, (los demócratas) querían determinar cuántos votos les hacían falta y luego los encontraban«, aseveró.
Indicó que en estados como Carolina del Norte el margen de diferencia se ha reducido debido a que los demócratas introdujeron votos en el conteo a favor de Biden, misma situación en Pensilvania, donde el republicano apenas mantiene una leve ventaja de 64.200 votos, y que no dará sus resultados hasta el viernes, mientras cuenta los votos anticipados.
Un caso similar reportó en el estado de Georgia, donde dijo que el proceso de votación se detuvo por más de cuatro horas, y pasó de ganar por más de 700.000 votos a estar técnicamente empatado con Biden.
Trump se atribuyó la victoria en Michigan y Winsconsin, estados en los que Biden es proyectado ganador con 50,5% y 49,6% de los respectivamente, y aseguró que la tendencia en Arizona le favorece, a pesar que desde el martes los sondeos de medios como Fox News, AP y CNN también dan la ventaja a Biden, actualmente con 50,3%.
«Nuestra meta es defender la integridad de las elecciones. No vamos a permitir que la corrupción robe unas elecciones tan importantes y ninguna elección», apuntó.
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