Washington.- El presidente de EE. UU., Donald Trump, dijo este lunes que Irán podría estar planeando un ataque contra Estados Unidos y amenazó con una agresión «mil veces» más fuerte hacia el país persa, si eso llega a producirse.
En dos tuits a última hora del lunes 14 de septiembre, Trump pareció reaccionar a una información publicada este sábado por la revista Político, que citó a fuentes de inteligencia estadounidense y afirmó que el Gobierno iraní se plantea asesinar a la embajadora de EE. UU. en Sudáfrica, Lana Marks.
«Según informaciones de prensa, Irán podría estar planeando un asesinato, u otro ataque, contra Estados Unidos como represalia por el asesinato del líder terrorista (Qasem) Soleimaní», escribió Trump.
«¡Cualquier ataque de Irán, en cualquier forma, contra Estados Unidos tendrá como consecuencia un ataque a Irán que será 1.000 veces mayor en magnitud!», añadió.
De acuerdo con el artículo de Político, el supuesto plan iraní para asesinar a Marks sería una represalia por la muerte del poderoso general iraní Qasem Soleimaní, ocurrida en un bombardeo estadounidense el pasado enero.
Irán emite orden de arresto contra Trump por asesinato del general Soleimaní
Trump defendió de nuevo este lunes su decisión de acabar con Soleimaní, al afirmar que «planeaba un futuro ataque en el que iba a asesinar a tropas estadounidenses», además de responsabilizarlo de «muertes y sufrimiento durante muchos años» como comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria.
Esa operación estadounidense disparó a principios de año las tensiones entre Washington y Teherán, y en julio, el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Alí Shamjaní, advirtió que a EE. UU. le espera todavía una venganza más dura por haber matado a ese general.
Sin embargo, el Gobierno iraní ha rechazado rotundamente los rumores de que planea asesinar a la embajadora estadounidense y las ha relacionado con un intento de la Administración de Donald Trump de, presuntamente, manchar la imagen de Irán.
El Gobierno de Sudáfrica afirmó este lunes que toma nota de las informaciones que apuntan a un supuesto complot iraní para asesinar a la embajadora de Estados Unidos, y aseguró que el asunto está «recibiendo la atención necesaria» para garantizar su seguridad.
Sudáfrica, que mantiene buenos lazos con el Estado persa, ratificó en un comunicado su «deber de proteger al máximo a todos los funcionarios que están en servicio a su país» en la nación africana.