París.- Reporteros Sin Fronteras (RSF) anunció este martes 2 de marzo que presentó una denuncia ante la Justicia alemana por crímenes de lesa humanidad cometidos contra periodistas en Arabia Saudí, acusación centrada en el asesinato de Jamal Khashoggi, en el que vinculan al príncipe heredero, Mohamed Bin Salman.
Su demanda ante la Fiscalía General del Tribunal Federal de Justicia de Alemania fue interpuesta el lunes 1º de marzo y está dirigida contra Bin Salman y otros cuatro altos cargos sospechosos, como su consejero Saud al Qahtani.
La denuncia también se refiere a la detención arbitraria de 34 periodistas en ese país entre 2012 y 2019, de los cuales 33 todavía están arrestados, como el bloguero Raif Badawi. Arabia Saudí ocupa el puesto 170 de 180 en la clasificación mundial de RSF sobre la libertad de prensa.
Según el secretario general de la ONG, Christophe Deloire, es la primera vez que se presenta una denuncia global por crímenes de humanidad cometidos contra los periodistas en Arabia Saudí.
El objetivo de esta organización de defensa de la libertad de prensa, con sede en París, es conseguir el inicio de una investigación formal que conduzca a la identificación de los responsables y llevarlos a juicio.
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Un informe redactado por los servicios de Inteligencia de EE. UU. confirmó el viernes 26 de febrero que el príncipe Bin Salman aprobó la operación para asesinar a Khashoggi en el consulado saudí en Estambul, Turquía, donde el 2 de octubre de 2018 entró a recoger unos documentos que necesitaba para su boda.
“La verdad se ha revelado, pero no es suficiente. Hay que actuar para castigarlo”, indicó su entonces prometida, Hatice Cengiz, en la videoconferencia organizada por RSF para presentar la denuncia.
El organismo humanitario considera que la Justicia alemana es la más competente por tener jurisdicción sobre crímenes internacionales perpetrados en el extranjero.
El concepto de crímenes de lesa humanidad contra periodistas incluye su homicidio voluntario, tortura, violencia sexual, desaparición forzada, coerción o persecución. RSF cree que son sistemáticos y que están ampliamente extendidos en Arabia Saudí.
“Los responsables de la persecución de periodistas en Arabia Saudí, incluido el asesinato de Jamal Khashoggi, deben ser considerados responsables de sus crímenes”, dijo Deloire, quien calificó de histórico el paso dado contra las autoridades saudíes.
Su documento, redactado en alemán, contiene más de 500 páginas, y aunque RSF admite que el caso llevará tiempo, confía en que la Justicia alemana lo tome en consideración para acabar con un sistema que “amenaza la libertad y la vida de todo periodista en Arabia Saudí, en concreto de quienes critican abiertamente al Gobierno”.