El presidente de Mali, Ibrahim Boubacar Keita, anunció su renuncia y la disolución del Parlamento y del Gobierno en una alocución difundida en la madrugada de este miércoles, 19 de agosto, horas después de haber sido detenido por militares rebeldes.
«Querría en este momento preciso, al tiempo que agradezco al pueblo maliense su acompañamiento a lo largo de estos largos años y su caluroso afecto, anunciarles mi decisión de abandonar mis funciones, todas mis funciones a partir de este momento, con todas las consecuencias que se derivan», dijo Keita.
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El gobernante maliense, en el poder desde 2013, fue destituido por un golpe militar horas antes de presentar su renuncia. «No deseo que se derrame más sangre por mantenerme en el poder», dijo.
IBK, como se le conoce popularmente, dio a entender que su renuncia se hacía forzado por los militares participantes en el golpe de estado: «¿Tengo acaso otra opción?», se preguntó, luego de recordar que elementos de las fuerzas armadas concluyeron que la situación debía terminar mediante su intervención.