El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció este martes, 28 de abril, una prolongación del periodo de confinamiento de los rusos hasta mediados de mayo para tratar de frenar la pandemia del coronavirus, que ya ha colocado a este país en el octavo puesto en el mundo por el número de los contagios, por encima de China e Irán.
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«Hemos logrado ralentizar la propagación de la epidemia, pero eso no debe tranquilizarnos. La situación sigue siendo complicada», dijo el jefe del Kremlin en una reunión telemática con gobernadores de las regiones rusas.
Con una población de 146 millones de habitantes, Rusia suma ya 93.558 casos de la COVID-19, 6.411 más que el lunes.
Este nuevo recuento colocó al país euroasiático en el octavo lugar en el mundo por el número de infectados, tras Irán y China, donde fueron oficialmente confirmados 92.584 y 83.938 casos, respectivamente, según el mapa interactivo que elabora la Universidad Johns Hopkins, referente en el seguimiento de la crisis.
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Por ello, el jefe del Kremlin declaró no laborables los días 6, 7 y 8 de mayo, con lo que las vacaciones «retribuidas» -en vigor durante todo el mes de abril- quedaron extendidas hasta el 12 de mayo, fecha cuando acaba el puente por una de las fiestas más populares en este país, el 9 de Mayo, que conmemora la victoria soviética sobre los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
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