Los manifestantes de 'Gilets Jaunes' (chalecos amarillos) se enfrentan a la policía antidisturbios en la Place d'Italie en París / Foto: EFE
París.- Los «chalecos amarillos» protagonizaron este sábado por la mañana varias escaramuzas con las fuerzas del orden, en la jornada de protesta que marca el primer aniversario de este movimiento con las primeras detenciones.
La Prefectura de Policía indicó a Efe que hasta las 10.00 locales (9.00 GMT) se tenían contabilizados 16 arrestos y 1.192 controles preventivos en la ciudad por parte del dispositivo de seguridad puesto en pie en previsión de disturbios.
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Las primeras intervenciones de importancia de los agentes se produjeron en torno a la Puerta de Champerret, al noroeste de la ciudad, donde se había organizado un punto de concentración desde primera hora de la mañana y donde estaba previsto el inicio de una manifestación declarada a partir de las 11.30 locales (10.30 GMT), en dirección de la estación de Austerlitz.
Una hora antes del comienzo de la marcha, varias decenas de manifestantes interrumpieron muy cerca de allí la circulación en el periférico, la autopista de circunvalación de París. Sin embargo, fueron desalojados en pocos minutos por los antidisturbios.
Poco después, empezaron a arder varias barricadas a varios cientos de metros de allí y las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los alborotadores.
La Prefectura de Policía ha prohibido durante todo el fin de semana cualquier concentración en varios de los barrios centrales de la capital, empezando por el de la avenida de los Campos Elíseos.
Esa prohibición cubre igualmente las áreas en torno a la Catedral de Notre Dame, la Asamblea Nacional, el Palacio de Matignon -que es la residencia del primer ministro-, la torre Eiffel, el Trocadero, la estación de Saint Lazare y el barrio de los grandes almacenes que lo circunda.
Alrededor de 5.000 agentes han sido movilizados en la capital para evitar los altercados con los «chalecos amarillos», que han convocado 140 manifestaciones en toda Francia.
Los servicios secretos, citados por Le Figaro, calculan que unas 30.000 personas saldrán a la calle en esta jornada, una cifra muy alejada de los 282.000 contabilizados por la policía en el primer acto de protesta el 17 de noviembre de 2018.
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