Asunción.- El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, anunció este jueves, 1° de agosto, nuevas destituciones en su gobierno y dijo que no tolerará la corrupción tras la crisis política surgida por un acuerdo energético con Brasil y que motivó a que la oposición planteará un juicio político al mandatario.
Acompañado de su esposa, Silvana López Moreira, y sus hijos, Abdo Benítez, dijo que serán destituidos aquellos funcionarios que «han sido negligentes en su trabajo» durante el proceso de firma de ese pacto, denunciado por la oposición de «entreguista» y detonante de la crisis.
De hecho, la alocución de Abdo Benítez, del Partido Colorado, ocurrió tras la anulación de ese acuerdo horas antes en la sede de la Cancillería, con la firma de representantes diplomáticos de Paraguay y Brasil. «Les dije aquel día que no voy a tolerar la corrupción (…), esto no nos da derecho a tener inconductas en el manejo de la cosa pública», dijo Abdo Benítez, en un discurso que se siguió a través de una pantalla gigante en la explanada del Palacio, donde había miles de personas, entre funcionarios y simpatizantes.
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«No voy a apañar a ningún paraguayo que deshonre el compromiso que hemos hecho. Que salga la verdad, la verdad va a sanar a la Nación y la justicia va a traer paz en el Paraguay», dijo.
El mandatario conservador también tuvo palabras de agradecimiento para los diputados «que trabajaron dialogando para buscar una salida que no quiebre este proceso democrático que necesita ser fortalecido en Paraguay».
Y es que antes de ese discurso, se conoció que el movimiento Honor Colorado, la fracción del gobernante Partido Colorado liderada por el expresidente Horacio Cartes, anunció que retiraba su apoyo al juicio político promovido contra Abdo Benítez.
Con ello se diluyeron las posibilidades de promover un juicio político a Abdo Benítez, como planteó la oposición, liderada por el Partido Liberal y el Frente Guasu (izquierda). Honor Colorado tomó esa decisión tras la reunión en la Cancillería en la que se dejó sin efecto ese acuerdo, y un día después de que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, declarara que estaba dispuesto en ayudar a Abdo Benítez en la crisis.
La crisis estalló la semana pasada tras conocerse ese acuerdo, que la oposición consideró «secreto» y lesivo para los intereses del país. Y cuando Paraguay se prepara para la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú, en 2023, relativo al costo de la energía que Paraguay vende a precio de costo a Brasil.
La oposición había apuntado que lo ocurrido con el «pacto secreto» con Brasil no anticipa buenas señales para Paraguay en esa renegociación, que está muy presente en el sentir de la ciudadanía. En ese sentido, Abdo Benítez prometió en su discurso que conformará una gran comisión con todos los sectores sociales para llegar a un debate nacional que aporte una estrategia en ese proceso.
EFE
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