Lima.- Cacerolazos en viviendas y bocinazos de automóviles se sumaron durante la noche de este miércoles 11 de noviembre, a las protestas que se presentan en Perú contra la destitución de Martín Vizcarra como jefe de Estado y la toma de mando del presidente del Congreso, Manuel Merino.
Aunque los cacerolazos ya se escucharon desde el lunes -después de que el Congreso destituyera a Vizcarra por «incapacidad moral»- se sintieron este miércoles con mayor fuerza en distintos distritos de Lima, donde grupos de personas mantienen una activa movilización en rechazo a la situación política en su país.
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A los golpes de ollas y cacerolas se sumaron bocinazos de automovilistas, todos emitidos a partir de las 8:00, tal como hicieron las personas peruanas cada día durante el inicio de la cuarentena por el COVID-19, en homenaje a los equipos especialistas que enfrentaban a la pandemia.
Siguen las marchas en Perú
Tras dos días de protestas y enfrentamientos, Lima se mantuvo en tranquilidad durante casi todo este miércoles, pero por la noche los piquetes de manifestantes volvieron a las calles para protagonizar nuevas marchas en las que no se reportaron incidentes mayores.
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Grupos numerosos de personas recorrieron calles y avenidas del centro histórico de la capital peruana, mientras eran vigilados de cerca por agentes antidisturbios y lanzaban consignas como «¡Merino, escucha, el pueblo te repudia!».
Por primera vez, cientos de personas también se reunieron en el distrito limeño de Miraflores, donde recorrieron la avenida Larco y se concentraron ante un turístico centro comercial. A pesar de que esta marcha fue pacífica, cuando los grupos de manifestantes se encontraban en el Parque Central de Miraflores, la Policía intentó dispersarlos con gases lacrimógenos.