Foto: Archivo
Managua.- George Henriquez Cayasso, máster en ciudadanía intercultural, se convirtió en el primer hombre negro que aspira a ser presidente de Nicaragua, luego de informar este lunes 1 de marzo su interés en ser uno de los candidatos a gobernar el país de cara a las elecciones de noviembre.
“Lancé mi precandidatura y hace falta que se haga oficial, voy a esperar a la asamblea nacional de mi partido, del 19 al 21 de marzo, para ver si consigo la postulación oficial”, dijo a EFE el líder opositor del litoral Caribe nicaragüense.
La decisión de George Cayasso es trascendente porque, a pesar de que la zona Caribe abarca un 43 % del territorio continental de Nicaragua, según datos oficiales, su población nunca ha tenido cargos determinantes en los gobiernos nicaragüenses desde que fue incorporada al país definitivamente en 1894.
“Con esto espero abrir camino. Comparto los temas de nivel nacional, como justicia, democracia, libertad, pero además tengo dos objetivos principales: visibilizar la Costa y sus demandas en la agenda nacional, y abrir caminos y cerrar brechas para nuestras generaciones y otras generaciones”, sostuvo.
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Cayasso cree que no será necesario alterar el orden nacional para elevar la prioridad del Caribe nicaragüense, que aglutina a las comunidades más aisladas y pobres del país, en su mayoría indígenas.
“Vamos a retomar las leyes que ya están aprobadas, la institucionalidad, la Ley de Autonomía, la descentralización, demarcación, saneamiento territorial, temas que no están en la agenda nacional, y ver la posibilidad de que los partidos políticos nacionales no participen en la vida política de la región”, indicó.
Pese a sus aspiraciones, Cayasso dijo estar claro de que no será un camino fácil, ya que deberá vencer a un mínimo de cinco candidatos de la Coalición Nacional, a la que pertenece su partido, para enfrentarse al presidente Daniel Ortega, quien aspira a un nueva reelección, en las elecciones presidenciales del 7 de noviembre.
De lograrlo, George Cayasso de 35 años, no solamente sería el primer aspirante negro a la presidencia de Nicaragua, sino también el más joven en estas disputas.
Las elecciones de noviembre serán claves en Nicaragua, porque decidirán si Ortega, de 75 años, extiende su dominio casi absoluto de 42 años sobre la política local.
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