Un menor de 16 años falleció en el noreste de Colombia, luego de que al parecer tratara de ingresar ilegalmente a las instalaciones del Ejército, tras una gresca de la que hizo parte junto a otros ciudadanos, informaron este domingo 28 de julio, fuentes oficiales.
En video quedó registrado que el enfrentamiento comenzó este sábado cuando varios jóvenes lanzaron piedras contra los militares que realizaban un puesto de control en el sector conocido como La Lizama, de la Ruta del Cacao, que hace parte del departamento de Santander.
«Cerca del mediodía del sábado 27 de julio, mientras soldados se encontraban realizando labores de registro, fueron agredidos de manera violenta con palos, piedras y machetes por un grupo de jóvenes», indicó al respecto el Ejército en un comunicado.
En las imágenes que circulan en las redes sociales aparece uno de los menores que le grita a los uniformados «mátenos». Posteriormente, para tratar de parar el ataque, uno de los soldados hizo un disparo al aire.
Otro joven, molesto por estar siendo grabado, se abalanzó contra el militar que sostenía la cámara y le dio un cabezazo.
Tras lo anterior, uno de los muchachos ingresó «de manera arbitraria, vulnerando la seguridad de la base militar de La Lizama. En hechos que son materia de investigación por parte de las autoridades, en una reacción de las tropas a la agresión recibida, un uniformado acciona su arma de dotación ocasionando una herida al sujeto», explicó el Ejército.
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En otros videos aparecen militares que solicitan una ambulancia para que el menor reciba atención médica. Sin embargo, varios jóvenes saltaron la barricada de la base militar y se llevaron en una motocicleta al herido que finalmente falleció.
Frente a lo ocurrido, el Ejército aclaró que ha puesto «a disposición de las autoridades judiciales todos los recursos necesarios para esclarecer los hechos que rodean esta situación» y que iniciará los procesos disciplinarios pertinentes.
Por su parte, el líder comunal Carlos Moreno dijo a periodistas que presuntamente fueron las constantes requisas y el abuso de autoridad por parte de los militares lo que ocasionó el enfrentamiento.
«Es un hecho lamentable. Consideramos que la fuerza pública está para proteger la vida de la comunidad. Al parecer, los uniformados habían hecho unas requisas, lo que generó malestar en la comunidad y ahí se desató la discusión», comentó.
El pasado 12 de noviembre, contrabandistas de gasolina atacaron a dos soldados colombianos e intentaron quemar a uno de ellos en el departamento de norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
Asimismo, el 19 de octubre del año pasado se difundió un video grabado en la localidad de Tibú, también en norte de Santander, en el que presuntos ladrones de gasolina atacaban con piedras y cuchillos a un grupo de soldados.
Los militares realizaban operativos contra el robo de crudo al oleoducto Caño Limón-Coveñas cuando ocurrió el incidente.
En enero de 2018, las autoridades colombianas denunciaron una agresión de indígenas a militares ocurrida en zona rural del municipio de Corinto, en el departamento del Cauca (suroeste), en la que no hubo heridos.
Varios videos mostraron cuando los indígenas enfrentaban, machete en mano, a militares de la Fuerza de Tarea Apolo de la Tercera División del Ejército, cuando estos cumplían operaciones de control en la hacienda Miraflores, perteneciente al Ingenio del Cauca, en zona rural del municipio de Corinto.
Incluso, se ve cuando un aborigen pone el machete cerca del cuello de un militar y amenaza con herirlo mientras sujeta con su otra mano el fusil que porta el soldado.
Con información de EFE
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