Foto: Archivo
Roma.- El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, considera inevitable prolongar el aislamiento del país con el cierre de tiendas y de escuelas mientras se combate al coronavirus, y asegura que las restricciones de movimiento «están funcionando».
«Las medidas restrictivas están funcionando y es obvio que cuando alcancemos el pico de contagio, espero que dentro de algunos días, podremos volver a la vida de antes inmediatamente», afirmó este jueves 19 de marzo a Il Corriere della Sera.
Conte, que cree que se ha «evitado el colapso del sistema» con ese método, adelantó que las restricciones se alargarán para evitar la propagación del COVID-19, que ya ha contagiado a 35.713 personas y causado la muerte a 2.978, según el último balance.
«Por el momento no es razonable decir más, pero está claro que las medidas que hemos adoptado, como el cierre de muchas actividades comerciales e individuales del país, así como las que afectan a la escuela, no habrá más remedio que prorrogarlas», avanzó.
LEE TAMBIÉN
REGIÓN ITALIANA DE LOMBARDÍA USA APLICACIÓN TELEFÓNICA PARA CONTROLAR MOVIMIENTO DE POBLACIÓN
El Gobierno italiano cerró todas las tiendas de Italia que no son esenciales hasta el 25 de marzo y estableció restricciones de movimiento como la suspensión de clases hasta el 3 de abril.
El primer ministro pidió respetar estas medidas, evitando salir de casa y continuando con el confinamiento, y descartó «por el momento otras medidas restrictivas de gran envergadura», pero advierte que deberá actuar si la gente viola el aislamiento y sale de casa. «Una cosa es hacer deporte y otra hacer del espacio público un punto de reunión, es inadmisible», agregó.
Conte describió sus acciones en cuatro principios: transparencia, máximo rigor al no haber subestimado nada, acierto en las medidas y por último proporcionalidad, pues, aunque se tiene en cuenta, no es lo mismo el caso de China que el de Italia.
LEE TAMBIÉN
PAOLO MIRANDA: EL ENFERMERO FOTÓGRAFO QUE RETRATA LA TRAGEDIA DEL CORONAVIRUS EN ITALIA
«Sin la proporcionalidad los italianos, acostumbrados a un gran individualismo y a las libertades civiles, no lo habrían soportado, ya que no estamos en China ni vivimos en un Estado centralizado», apuntó.
Por otro lado, el ministro dice que se está trabajando en un nuevo decreto para desbloquear fondos en inversiones públicas y en un cambio legislativo que permita al Gobierno paralizar inversiones extranjeras si afectan a empresas estratégicas del país.
Esta web usa cookies.