Las elecciones del 20 de octubre en Bolivia, anuladas, evidenciaron irregularidades generalizadas en el cómputo de votos tras el que fue declarado vencedor Evo Morales, de acuerdo con un informe de la Unión Europea (UE) difundido este viernes 20 de diciembre.
El análisis de la UE recuerda que antes de los comicios ya había una percepción generalizada de que Morales era reacio a renunciar al poder.
El exmandatario se presentó para un cuarto mandato consecutivo tras un fallo judicial que avaló el derecho a la reelección indefinida, pese al límite constitucional de un máximo de dos periodos y a un referéndum que le había negado la posibilidad de volver a presentarse.
«Las elecciones se caracterizaron por un temor extendido previo de que se cometiera fraude», subraya la UE, con un tribunal electoral de escasa credibilidad.
Este órgano «hizo poco por restablecer la confianza: no adoptó medidas contra el flagrante uso ilícito de los recursos del Estado durante la campaña, bloqueó la publicación de una encuesta de opinión desfavorable para Morales», señala.
Además, «se demoró en explicar los incrementos inusuales del padrón y de países en los que tradicionalmente el MAS -el partido de Evo Morales- tiene mayor apoyo».
«La característica más destacable de la campaña fue la ausencia de equidad en la competencia, debido a los limitados recursos disponibles por la oposición en contraste con los vastos recursos del Estado movilizados por el MAS», denuncia.
«A pesar de las numerosas denuncias, es sorprendente que solo hubiera un caso significativo donde se aplicara una sanción», cinco meses después de que Morales fuera denunciado por prometer obras públicas a cambio de votos, detalla el informe.
La jornada de votación hubo un número alto de actas electorales que evidenciaron irregularidades, añade la UE.
El análisis califica de incomprensible y alarmante la forma en que se interrumpió el cómputo de votos que preveía una segunda vuelta, para horas después reanudarse súbitamente y en cuestión de minutos dar ventaja a Morales para ganar en primera ronda.
El actuar del tribunal electoral, «la ausencia de explicaciones sobre sus decisiones y el cambio de tendencia, dañaron irrevocablemente la confianza en el proceso de cómputo», agrega el informe.
LEE TAMBIÉN
CONVOCATORIA DE ELECCIONES EN BOLIVIA SE POSPONE PARA COMIENZOS DE ENERO
La UE observa numerosos errores e irregularidades en las actas electorales, como un número inusualmente elevado de votos nulos y en blanco o una participación del cien por ciento de los electores, por lo que varias de ellas deberían haber sido anuladas.
«El proceso de cómputo fue caótico y pareció deberse al empeño del TSE -Tribunal Supremo Electoral- de proclamar los resultados presidenciales lo antes posible, independientemente de que hubiera errores e irregularidades», reitera.
Dadas las deficiencias evidenciadas en estas elecciones, la UE emite varias recomendaciones para los nuevos comicios que se esperan para 2020; entre ellas prohibir todo uso ilícito de recursos del Estado en la campaña, mejorar la transparencia y la comunicación del TSE, establecer criterios más claros para la revisión de las actas electorales y mejorar el proceso de resultados preliminares.
El órgano electoral de Bolivia comenzó durante esta jornada sus trabajos tras tomar posesión el día antes, con el fin de convocar una nueva cita con las urnas, que podría anunciar en los primeros días de enero.
Esta web usa cookies.