Argel.- El jefe del Estado Mayor del Ejército argelino, Ahmed Gaid Salah, rompió su silencio y dio su apoyo al proceso de transición encabezado por el presidente interino Abdelkader Bensalah, pese a las protestas en la calle que el martes volvió a desatar su designación.
En su discurso, pronunciado durante una visita a la segunda región militar (Orán, oeste), Gaid Salah, uno de los hombres que más se ha beneficiado de la forzada renuncia del expresidente Abdelaziz Bouteflika, calificó este proceso de «bisagra histórica y crucial».
Una fase que «requiere e incluso obliga a todos los hijos del pueblo argelino a respetar durante el período de transición un conjunto de mecanismos» aplicados en el marco de la Constitución, como la designación de Bensalaha como jefe del estado interino.
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El Ejército, dijo, acompañará esta etapa de transición «y velará para que el avance de esta fase vaya por la senda de la confianza recíproca entre el pueblo y su Ejército».
Gaïd Salah acusó a «actores extranjeros», sin nombrarles, de tratar imponer su solución para el período de transición en velada alusión a Francia.
«Algunas partes extranjeras con antecedentes históricos en nuestro país intentaron obligar a algunos individuos a conducir al país hacia un vacío constitucional y destruir las instituciones del Estado», afirmó.
El Parlamento y el Senado argelinos certificaron la renuncia del Bouteflika y cedieron la jefatura interina del Estado a Bensalah, presidente de la Cámara alta y un hombre muy próximo al expresidente que tiene 90 días para convocar nuevas elecciones.
La designación de Bensalah fue contestada por miles de argelinos, que se manifestaron en distintas ciudades del país y en el centro de Argel, donde en torno a la plaza de la Grand Poste se registró una protesta multitudinaria que fue reprimida por la policía. EFE
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