Irán presentó este jueves un nuevo misil balístico de fabricación local y otro de crucero, coincidiendo con los intentos de Estados Unidos de primero extender el embargo armamentístico contra el país persa y, ahora, de reactivar sanciones internacionales.
El misil balístico tierra-tierra tiene un alcance de 1.400 kilómetros y lleva el nombre del poderoso general iraní Qasem Solemaní, asesinado en un bombardeo estadounidense el pasado enero, según explicó el ministro iraní de Defensa, Amir Hatamí.
En un discurso durante la ceremonia televisada de presentación de los nuevos logros militares, el titular de Defensa informó asimismo de que el nuevo misil de crucero tiene un alcance de 1.000 kilómetros.
Ese misil ha sido nombrado Mártir Abu Mahdi, el que fuera «número dos» de la milicia chií iraquí Multitud Popular y que falleció junto a Soleimaní en el citado ataque estadounidense, efectuado cerca de Bagdad.
La Guardia Revolucionaria iraní, de la que era comandante Soleimaní, respondió a estos asesinatos con un ataque con misiles contra una base militar iraquí con presencia de tropas estadounidenses, lo que hizo temer el inicio de un conflicto.
LEE TAMBIÉN
Irán responde al acercamiento de cazas F-15 de EE. UU. a su avión
En la ceremonia, con motivo del Día de la Industria de Defensa Nacional en Irán, el presidente iraní, Hasan Rohaní, destacó que los misiles son «muy importantes» para el país, aunque EE.UU. y también Europa han pedido a Teherán que frene estos programas.
Rohaní hizo también hincapié en el «gran logro» que supone haber aumentado su alcance en los últimos años, así como en que tanto los misiles como el resto de programas militares de Irán son con «fines defensivos».
Las autoridades iraníes aseguran que nunca iniciarán un conflicto y solo se defenderán, mientras que desarrollan localmente todo su armamento debido al embargo internacional impuesto por la ONU.
Dicho embargo expira el próximo octubre y EE.UU. intentó la semana pasada que el Consejo de Seguridad lo extendiera, pero la mayoría de miembros del máximo órgano de decisión de la ONU rechazó el proyecto de resolución.
Tras este fracaso, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, tratará este jueves de impulsar en la ONU un intento de recuperar las sanciones internacionales contra Irán levantadas a raíz del acuerdo nuclear de 2015, del que Washington se retiró hace dos años.
Al respecto, Rohaní denunció ayer que EE.UU. «no puede recurrir a ese mecanismo» para reimponer sanciones al haber abandonado unilateralmente el pacto y que esta nueva inIciativa contra Irán está también «destinada al fracaso».