Bangkok.- Interpol reactivó este miércoles 7 de octubre la alerta roja de detención contra uno de los herederos de Red Bull, el tailandés Vorayuth Yoovidhya, por el atropello mortal en Bangkok de un policía en 2012, confirmó la Policía de Tailandia.
Las autoridades del país asiático «colaborarán con embajadas tailandesas, agregados policiales y cuerpos policiales de todo el mundo para localizar al fugitivo antes de solicitar oficialmente su extradición», señaló Jaruwat Wisaya, comisario asistente de la Policía Nacional, en una rueda de prensa en Bangkok.
El primer ministro tailandés, Prayut Chan-Ocha, solicitó a finales de septiembre que Vorayuth, de 35 años y actualmente en paradero desconocido, sea extraditado al país para que un tribunal local lo juzgue por la acusación de conducción temeraria que causó la muerte de una persona, y por consumo de sustancias ilícitas.
A finales de agosto un tribunal tailandés emitió una nueva orden contra el adinerado heredero tras la enorme indignación causada después de que se conociera que la Fiscalía había archivado el caso en junio a petición de la Policía.
El descontento social presionó a las autoridades a retomar la investigación y pedir la reactivación de la orden en la Interpol, que había sido desactivada tras la decisión de la Fiscalía.
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Vorayuth es uno de los nietos del fallecido Chaleo Yoovidhya, fundador de Krating Daeng (Red Bull) en Tailandia, que se asoció con el empresario austríaco Dietrich Mateschitz para lanzar internacionalmente la marca en 1987.
El 3 de septiembre de 2012, el heredero conducía un Ferrari negro por las calles de Bangkok en torno las cinco de la madrugada cuando chocó contra la moto de Wichean Klinprasert, un policía de 47 años al que arrastró unos 100 metros antes de darse a la fuga.
Según el informe pericial, el coche circulaba a unos 177 kilómetros por hora en una zona céntrica de la capital tailandesa.
Wichean murió en el acto y un rastro de aceite llevó a los policías a la lujosa residencia de los Yoovidhya, que al principio declararon que el coche había sido conducido por el asistente y chofer de Vorayuth.
El heredero reconoció finalmente que él conducía el coche deportivo y dio positivo tanto en consumo de cocaína como en la prueba de alcoholemia.
Las autoridades se comprometieron a llevarlo ante la justicia, pero él faltó a ocho citaciones judiciales, por lo que finalmente se emitió una orden de arresto en abril de 2017, aunque el multimillonario se hallaba fuera de Tailandia disfrutando de un lujoso tren de vida.
La retirada de cargos contra el heredero de la rica familia el pasado mes de junio generó una oleada de indignación en el país y el Gobierno decidió poner en marcha una comisión de investigación que derivó en la reapertura del caso y motivó la dimisión del fiscal que lo archivó en su día.
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