En cumplimiento del protocolo de alerta sobre coronavirus, una comisión médica hizo una inspección al barco, tras conocer que ocho pacientes estaban en observación | Foto: Catastrofes Mundiales
Caracas.- Las autoridades portuarias de República Dominicana impidieron este jueves desembarcar a los pasajeros de un crucero de turistas, debido a que hay ocho personas a bordo con síntomas similares a los de la enfermedad del coronavirus.
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El crucero, con bandera de Bahamas y operado por la línea de cruceros Fred Olsen, arribó este jueves al puerto de La Romana, al este de la isla, con ocho pasajeros en observación médica que presentaban síntomas de fiebre, tos, dificultades respiratorias, según un comunicado conjunto del Ministerio de Salud y la Autoridad Portuaria.
Las personas enfermas son cuatro filipinos, dos británicos y dos estadounidenses, según la nota, que precisó que había 1.512 personas a bordo, incluyendo 384 tripulantes.
En cumplimiento del protocolo de alerta sobre coronavirus, una comisión médica hizo una inspección al barco, tras conocer que ocho pacientes estaban en observación.
Al cabo de esta inspección, los responsables médicos resolvieron recomendar a las autoridades no permitir el desembarque de pasajeros del crucero y tampoco permitir su estadía en el puerto de La Romana, ni su atraque, previsto este viernes en el puerto de Santo Domingo.
En tal sentido, se le ordenó al capitán de la embarcación zarpar de La Romana y seguir su curso fuera de aguas territoriales dominicanas.
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El lunes, el ministro de Salud Pública dominicano, Rafael Sánchez Cárdenas, reveló que las autoridades dan seguimiento a unas 27 personas dentro del territorio del país por el coronavirus.
Este miércoles, el presidente Danilo Medina declaró de emergencia las compras y contrataciones de bienes y servicios «indispensables» para la ejecución de las iniciativas de preparación, prevención y respuesta ante el «potencial ingreso al país» de personas afectadas por el coronavirus.
La disposición presidencial recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró como Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional el «brote de coronarivus», lo que significa que se trata de un evento extraordinario que constituye un riesgo de salud pública que requiere de una respuesta internacional coordinada.
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