Ocho presuntos integrantes fueron judicializados por la Fiscalía | Foto: El Universal
La Fiscalía General de Colombia conjuntamente con la Policía Nacional y la Agencia Humane Society International (HSI) de Estados Unidos, desarticularon una red de trata de personas que ofrecía servicios a través de las redes sociales en los que utilizaban a mujeres de diferentes edades para prostituirse en las cercanías de la zona hotelera de Cartagena.
Los organismos lograron judicializar a ocho presuntos integrantes de la banda dedicada al proxenetismo en la ciudad colombiana e incautar evidencia de los hechos luego de dos años de investigación por parte de una fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales de la Seccional Bolívar, reseñó Infobae.
La captura se realizó a través de la operación «Falcón» en Cartagena y Bogotá. Los detenidos fueron imputados por los delitos de concierto para delinquir, proxenetismo, estímulo a la prostitución, trata de personas; y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. El juez, por su parte, ordenó medida de aseguramiento intramural al líder de la banda y otorgo casa por cárcel al resto de los integrantes, debido a las medidas para contener los contagios de COVID-19.
Las autoridades revelaron que la banda ejercía su actividad en la zona hotelera de Cartagena desde el año 2018. Para lograr sus objetivos, captaban a menores de edad y mujeres de bajos recursos y nacionalidad extranjera a quienes les retenían los documentos y los explotaban bajo amenaza. También contaba con apartamentos en los que atendía a los interesados, y paralelamente ofrecía paquetes turísticos en las redes sociales que incluían los servicios sexuales de las víctimas, especialmente a extranjeros. La red estaba involucrada con explotación sexual de niñas, adolescentes y adultas, así como tráfico de estupefacientes.
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Los procesados fueron identificados como Luis Alfredo Sanabria, alias «Alejandro», líder de la banda capturado en Bogotá; Emilia Carvajal Consuegra, propietaria de uno de los apartamentos; David Mauricio Orozco Murillo, alias «El Cali», presunto responsable de la captación de menores de edad además con antecedentes penales; y José Luis Coneo Delgado, alias «el Gordo’», señalado de coordinar la distribución de drogas.
También fueron judicializados Sony Navas de Arco, alias «Tony», uno de los encargados de entregar los estupefacientes; Juan Carlos Escorcia Sierra, alias «El Flaco», enlace entre los extranjeros y proxenetas; Ana Emilia Rodelo Mejía encargada de la captación de mujeres y de ofrecer apartamentos y paquetes turísticos; y Gerson Sierra de la Barrera, alias «Torito», procesado por actividades de venta y distribución de drogas.
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