Foto: Archivo referencial
Londres.- Según un estudio publicado el pasado 28 de julio por la revista médica británica, The Lancet, las personas inmunizadas con la segunda dosis de la vacuna Vaxzevria desarrollada por AstraZeneca, no corren un riesgo de padecer trombosis.
Este análisis efectuado por la farmacéutica anglo-sueca se centró en un efecto adverso muy raro provocado por algunos preparados, como Vaxzevria, llamado trombocitopenia inmune trombótica inducida por vacunación (Vitt).
Los expertos constataron que la incidencia estimada de Vitt en personas que recibieron el segundo pinchazo de la vacuna de AstraZeneca es de 2,3 por cada millón de vacunados, similar a la observada en las poblaciones no vacunadas.
Después de la primera dosis, la incidencia estimada se situó en 8,1 por cada millón de vacunados, destacó el estudio.
El vicepresidente ejecutivo de I+D de AstraZeneca, Mene Pangalos, reiteró en un comunicado que Vaxzevria “es efectiva contra todos los niveles de gravedad del COVID-19”. “A menos que se detecte un Vitt después de la primera dosis, estos resultados apoyan la administración de la segunda dosis de Vaxzevria en los tiempos previstos, de cara a ofrecer protección contra el coronavirus, incluidas las variantes más preocupantes”, agregó el directivo.
En otro estudio publicado por The Lancet también se analizó la relación entre los casos raros de trombosis y las vacunas de vector viral como las de AstraZeneca o Janssen, y las de ARN Mensajero como BioNTech/Pfizer o Moderna.
“Los perfiles de seguridad de Vaxzevria y de las vacunas de ARN mensajero son similares y, en general, favorables“, explicaron en un comunicado los autores del informe.
Los resultados confirman que la tasa de incidencia de Vitt detectada tras la administración de cualquiera de los dos tipos de vacunas es similar a la observada en poblaciones no inmunizadas.
Los expertos advierten que no han tenido tiempo suficiente para informar sobre el impacto de Vaxzevria después de la segunda dosis, aunque consideran que otros estudios han demostrado que la tasa de incidencia de casos de raros de coagulación en la sangre “es menor después del segundo pinchazo”.
Asimismo, confirmaron que independientemente de la vacuna utilizada, “el aumento de la incidencia de trombosis entre las personas infectadas con COVID-19, fue mucho mayor que entre las vacunadas”.
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