Madrid.- El Gobierno español condenó el «brutal asesinato» de más de una decena de ciudadanos peruanos, entre ellos niños, ocurrido en una zona selvática del país, perpetrado por un grupo terrorista en plena campaña electoral, y pidió aclarar los hechos para que los responsables respondan ante la Justicia.
«Es prioritario ahora aclarar los hechos y llevar a los responsables ante la justicia», recoge este martes un comunicado del Ministerio español de Asuntos Exteriores.
Fuentes del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas confirmaron el lunes el asesinato de 14 personas —otros elevaron las víctimas a 18— entre ellas dos menores de edad, cuyos cuerpos habían sido calcinados en un remoto poblado en el selvático Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
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La matanza terrorista, aparentemente causada por remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso, irrumpió con toda crudeza en la polarizada campaña electoral del país andino y trajo a la memoria los episodios de violencia política de décadas pasadas.
Perú celebra el próximo 6 de junio la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que se disputan los candidatos Pedro Castillo (izquierda) y Keiko Fujimori (derecha).
España, que se solidarizó con las familias de las víctimas, con el pueblo y el Gobierno de Perú, confía «en que las próximas elecciones puedan celebrarse de manera libre, democrática y en paz».
El ataque tuvo lugar en una zona que es el epicentro del cultivo y la producción de cocaína del país, una región en donde la presencia del Estado es muy endeble.
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