Alrededor de cien personas se concentraron este viernes en la puerta de la residencia oficial del presidente argentino, Mauricio Macri, para apoyarlo en su aspiración a la reelección, a nueve días de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del país.
«No hemos tenido un presidente que haya luchado de esta manera para cumplir todas las cosas que propuso, la gran mayoría (…), hace más de 50 años que no se hacían obras importantes en nuestro país», dijo a Efe Aura Marina Río, fundadora de la asociación civil Equipo Republicano.
Su asociación es una de las que movieron la convocatoria por redes sociales, por lo que no había ninguna organización de carácter oficial detrás de la misma.
Río consideró que el elector argentino «es inteligente y dice ‘es por acá el camino'».
Las primarias argentinas, que no funcionan como tal porque cada coalición solo presenta un candidato, es una prueba para Macri, que medirá su apoyo popular después de un año y medio de crisis económica en el país, con alta inflación y devaluación de la moneda local.
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«Aún con toda esta crisis que hubo (…), a mí realmente me va mejor, yo no soy ninguna fanática, (el país) está mucho mejor en muchas cosas», aseveró Río.
De cara a las elecciones primarias del 11 de agosto, el actual presidente tiene un 38,5 % de intención de voto, frente al 40 % que tiene el principal candidato opositor, el peronista Alberto Fernández, cuya compañera de fórmula es la expresidenta Cristina Fernández.
A pesar de este escenario casi empatado, el oficialismo tiene dificultades para traducirlo en presencia en las calles.
Para Río, sus movilizaciones van más allá del número de personas que acudan, porque lo hacen desde el «corazón», mientras otra manifestante, Lilia Mitre, aseguró que muchas personas se quedan en casa por «miedo» de la «actitud totalitaria que tiene la oposición».
Según Mitre, uno de los logros de Macri ha sido enfrentarse al narcotráfico y a las mafias, así como la política exterior.
«Venimos a decirle gracias por tanto, por haber dejado de pasar vergüenza ajena en el exterior, por estar saliendo de la decadencia social, educativa y cultural heredada del Gobierno anterior», aseguró la mujer, que vive en Buenos Aires.
La mayoría llegó desde la capital, pero Francisco Bustos y su madre Manuela, de 72 años, viajaron 1.000 kilómetros desde la provincia de Tucumán (norte), llegaron por la mañana para ir a la concentración por la tarde y regresan a su ciudad por la noche.
«Como tenemos unos pesitos guardados, hemos comprado unos pasajes de avión y esta mañana hemos llegado a Buenos Aires, hemos venido directamente a apoyar al presidente», explicó Bustos.
Recalcó que, de volver el kirchnerismo, Argentina «sería como Venezuela y mucho peor», por lo que quiere un país «de verdad» para sus dos hijas y ve a Macri como «la única esperanza».
Aunque al inicio de la convocatoria, a las 18.00 horas (21.00 horas GMT), había tan solo 30 personas, poco a poco se sumó gente hasta llegar a una cifra cercana a los 100 seguidores del presidente, que en su mayoría eran mujeres de mediana y avanzada edad.
Entre los cánticos en defensa del Gobierno, los concentrados cambiaron la letra de una de las consignas más populares, que insulta al presidente, y cantaron en su lugar: «Mauricio Macri para vos la reelección».
La única manifestación masiva en favor del Gobierno de Macri durante su mandato se produjo en abril de 2017.
EFE
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