Buenos Aires.- La embajadora de Venezuela en Argentina, Elisa Trotta Gamus, rechazó los ataques lanzados por Diosdado Cabello en contra del canciller argentino, Felipe Solá, por haberse distanciado del intento de diputados chavistas por manipular la elección de una junta directiva de la Asamblea Nacional sin la presencia del grueso de parlamentarios opositores.
Trotta Gamus aseguró que las declaraciones del primer vicepresidente de Psuv evidencian el carácter antidemocrático de la administración de Nicolás Maduro.
Cabello arremetió la noche del lunes en contra del Gobierno del presidente Alberto Fernández por la posición asumida en defensa del Parlamento venezolano.
«Que si el embajador de Argentina dijo una guaidiotez, o el de México. Nosotros estamos aquí y no hemos necesitado ni de Argentina ni de su canciller. Ellos verán qué hacen, en qué lugar de la historia se acomodan. Si se acomodan a defender a los pueblos o se acomodan del lado de los que viven arrastrados al imperialismo», dijo Cabello durante la transmisión de su programa «Con el mazo dando».
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Al respecto, la representante diplomática del gobierno interino de Juan Guaidó insistió que la actitud de los representantes chavistas es una muestra de la intolerancia del régimen a las críticas y a la disidencia.
«Estos ataques de la dictadura en contra del nuevo Gobierno argentino son solo una muestra de lo que sufren los venezolanos que son perseguidos por pensar distinto. Si así tratan a quienes hasta hace poco consideraban su aliado, imagínense cómo es tratada la disidencia en Venezuela. El régimen de Maduro es una dictadura que viola sistemáticamente los derechos humanos, que es capaz de secuestrar, torturar y asesinar, tal como ha denunciado el informe de la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet», dijo Trotta Gamus.
La embajadora recordó que más de 30 diputados han sido forzados al exilio, que el diputado Juan Requesens tiene más de 500 días encarcelado arbitrariamente, y que el parlamentario Gilber Caro permanece desaparecido sin que se conozca su paradero.
«Con todos estos atropellos la dictadura de Maduro demuestra que no quiere una salida pacífica a la crisis», manifestó Elisa Trotta.
