San José.- Estados Unidos y Costa Rica coincidieron este martes 21 de enero en la necesidad de que en Nicaragua y Venezuela haya un cese de las violaciones a los derechos humanos y se restablezcan gobiernos democráticos por medio de elecciones libres y transparentes.
Así lo afirmaron el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, tras una reunión en el marco de una gira del alto funcionario norteamericano que le llevó primero a Colombia y que finalizará en Jamaica.
Uno de los temas centrales de la reunión fue la crisis sociopolítica que, desde abril de 2018, atraviesa Nicaragua, a raíz de las protestas contra el presidente Daniel Ortega.
«Quedan muy pocos regímenes autoritarios en la región y Nicaragua es uno de ellos. Estados Unidos urge al régimen de Ortega a que cese la represión, que restaure las libertades civiles básicas y que apoye unas elecciones libres y justas», declaró Pompeo en la conferencia de prensa tras reunirse con Alvarado.
El secretario de Estado estadounidense afirmó que su Gobierno seguirá impulsando, en conjunto con países amigos, soluciones diplomáticas para la crisis de Nicaragua.
«No se puede permitir que el régimen de Nicaragua continúe violando los derechos humanos», apuntó.
Pompeo aseguró que su país está brindado ayuda humanitaria para los nicaragüenses y los venezolanos que, en los últimos años, han huido de sus países y que el Gobierno ha ejercido presión e incluso sanciones a altos mandos de Nicaragua y sus familiares.
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Por su parte, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, indicó que reafirmó con Pompeo los compromisos con los valores y las instituciones democráticas en la región, así como la necesidad de que retorne la democracia a Venezuela y Nicaragua.
«Tanto en el caso de Nicaragua como el de Venezuela hemos mostrado el compromiso para auspiciar soluciones democráticas en esos países, en los cuales no se goza de un régimen democrático, sino que son regímenes opresores y que dañan a sus ciudadanos«, expresó Alvarado.
Desde el inicio de la crisis en Nicaragua, en abril de 2018, se contabilizan entre 328 y 651 muertos, pero el Gobierno solo reconoce 200 y asegura que las protestas son un intento de golpe de Estado.
Costa Rica ha recibido, desde entonces, al menos a 50.000 nicaragüenses que huyeron al exilio y ha abogado reiteradamente en foros internacionales por ayuda para atender la situación.
En lo que se refiere a Venezuela, Pompeo y Alvarado coincidieron también en la necesidad de una solución diplomática para el retorno a la democracia.
Pompeo destacó el liderazgo de Costa Rica en el Grupo de Lima y además subrayó que el Gobierno costarricense fue uno de los primeros que reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
El secretario de Estado estadounidense aseguró que el mandatario Nicolás Maduro ha llevado a Venezuela a la pobreza y a una crisis económica histórica.
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«Está demostrado que Maduro no quiere elecciones libres y justas, porque sabe que perdería. La gente no quiere a Maduro, que es un tirano, que ha destruido la economía; la devastación ha sido terrible», expresó Pompeo.
Pompeo afirmó que Costa Rica es uno de los principales socios de Estados Unidos en la región en materia de democracia, lucha contra las drogas y economía.
En ese sentido, advirtió de las «promesas deslumbrantes» de China en cuanto a asuntos económicos que pueden causar «deuda» y «dependencia», a diferencia dijo, de la inversión y el empleo que generan empresas estadounidenses en Costa Rica como IBM, Microsoft y compañías dedicadas a la manufactura de dispositivos médicos.
Alvarado y Pompeo celebraron los resultados que ha generado la cooperación conjunta en la lucha contra el narcotráfico.
El mandatario costarricense pidió a Pompeo que revise las calificaciones que Estados Unidos ha dado recientemente a Costa Rica en materia de seguridad turística y aérea, pues han presentado bajadas que pueden causar daños a la reputación y economía del país centroamericano.
El secretario de Estado respondió que es necesario un proceso dentro del Departamento de Estado en el que se revisarán las calificaciones y se comunicará a Costa Rica si es necesario realizar alguna mejora.
«El año pasado, 1,5 millones de turistas estadounidenses visitaron Costa Rica y tengo la confianza de que seguirán viajando a este país, incluso más de esos 1,5 millones», declaró Pompeo.
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