Washington.- El Gobierno estadounidense sancionó este miércoles, 30 de septiembre, al general cubano Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, una de las figuras más poderosas de Cuba y que está al frente del conglomerado de empresas de propiedad militar de la isla.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció en una declaración la inclusión de Rodríguez López-Calleja en la lista de personas «especialmente designadas y bloqueadas» de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, en inglés) del Departamento del Tesoro.
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Pompeo explicó que «Rodríguez López-Calleja es el jefe del consorcio cubano de propiedad militar Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA)», que gestiona las joyas económicas de Cuba (turismo, comunicaciones, inmobiliario, comercio y petróleo, entre otras).
A raíz de esta designación, se bloquean todos los activos, propiedades e intereses que Rodríguez López-Calleja pueda tener, directa o indirectamente, bajo jurisdicción de EE. UU. y se prohíbe a los estadounidenses hacer negocios con él.
«Los ingresos generados por las actividades económicas de GAESA se utilizan para oprimir al pueblo cubano y para financiar la dominación parasitaria y colonial de Cuba sobre Venezuela», aseguró Pompeo en su declaración.
«La acción de hoy demuestra el viejo compromiso de Estados Unidos de poner fin a las prácticas económicas que benefician de manera desproporcionada al Gobierno cubano o a sus agencias militares, de inteligencia y de seguridad, o a su personal, a expensas del pueblo cubano y venezolano», agregó.
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El general Rodríguez López-Calleja, considerado una de las figuras más poderosas de la cúpula gobernante cubana y exyerno de Raúl Castro, acompañó al presidente Miguel Díaz-Canel en el viaje que realizó a Estados Unidos en 2018.
El secretario de Estado reiteró el compromiso del Gobierno del presidente Donald Trump de seguir apoyando al pueblo cubano «en su deseo de un Gobierno democrático y el respeto de los derechos humanos, incluida la libertad de religión, expresión y asociación».
«Hasta que se respeten estos derechos y libertades, continuaremos responsabilizando al régimen» cubano, añadió.
Desde su llegada a la Presidencia, en enero de 2017, Trump ha dado marcha atrás a la mayoría de las medidas de acercamiento diplomático y comercial decididas por su antecesor, Barack Obama, con el deshielo de relaciones que inició 2014 con el entonces presidente cubano, Raúl Castro.
A medida que se acercan las elecciones del próximo 3 de noviembre en Estados Unidos, Trump ha endurecido más su postura y dialéctica hacia Cuba, cortejando el voto del exilio cubano y venezolano, concentrado principalmente en Florida.