Los cubanos ratificaron con una holgada mayoría su nueva Constitución, que contempla avances económicos sin renunciar al socialismo de partido único, un resultado satisfactorio para las autoridades del país comunista.
Un total de 6.816.169 cubanos, el 86,85 % de los 7.848.343 millones de electores que votaron el domingo, se decantaron por el “sí” a la nueva Carta Magna. La fecha de promulgación aún está por decidir, a fin de sustituir a la vigente desde 1976.
Los resultados fueron hechos públicos por la Comisión Electoral Nacional (CEN) este lunes 25 de febrero, más de 20 horas después del cierre de urnas en la víspera.
Los votos al “sí” contabilizaron 73,31 % del total del censo electoral, de más de 8,6 millones de personas. Este dato es significativo, ya que la aprobación requería de una mayoría simple sobre el número de personas con derecho a voto independientemente de que lo ejercieran o no.
En cuanto al “no”, fue la opción de 706.400 cubanos: el 9 % de las papeletas escrutadas y el 7 % en comparación con el número de censados.
Los votos en blanco fueron 198.674 para un porcentaje de 2,53 % y los nulos sumaron 127.100, lo que supone un 1,62 % del total.
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Las autoridades de La Habana consideran satisfactorio el resultado. Miguel Díaz-Canel, que en breve cumplirá un año como presidente de Cuba al haber reemplazado a Raúl Castro en abril de 2018, tuiteó: “Siento inmenso orgullo de ser parte de nuestro heroico, valiente y firme pueblo. Un pueblo así merece siempre la victoria. Qué tremendo homenaje a los padres de la nación, a Martí, Fidel y Raúl. Vencimos y vamos por más”.
Compuesta por 229 artículos, 11 títulos, dos disposiciones especiales, 13 transitorias y dos finales, la nueva Constitución no contempla grandes cambios al margen de la economía, donde reconoce la propiedad privada y considera la inversión extranjera como necesaria, dos preceptos que ya se vienen aplicando desde hace años en Cuba al amparo de las reformas de Raúl Castro.
La más destacada novedad en el ámbito político es que instituye las figuras del presidente de la República y el primer ministro; establece además un límite de dos mandatos presidenciales consecutivos.
Sin embargo mantiene al Partido Comunista de Cuba (PCC) como “fuerza dirigente superior de la sociedad” y ratifica el comunismo como aspiración, pese a que ese término se había eliminado en el primer borrador de la reforma constitucional.
Información de Efe.
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