Foto: Archivo
San José.- Costa Rica, un país que tiene como uno de sus principales motores económicos al turismo, amaneció este jueves 19 de marzo con un inédito cierre de fronteras para los extranjeros para frenar los contagios por COVID-19, y además ha comenzado también a repatriar costarricenses.
El decreto de estado de emergencia firmado por el Gobierno el pasado lunes 16 de marzo, establece el cierre de las fronteras para extranjeros. Solo podrán ingresar al país los costarricenses y los extranjeros con residencia, pero se les girará una orden sanitaria que les obliga a permanecer 14 días en aislamiento en sus casas.
También está permitido el ingreso de diplomáticos, tripulaciones de vuelos y los medios de transporte internacional terrestre, aéreo y marítimo de mercancías.
La directora de Migración, Raquel Vargas, confirmó que desde este 19 de marzo los oficiales de esa entidad están entregando personalmente las órdenes sanitarias a las personas que pueden ingresar al país y que les obliga a permanecer en casa.
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En caso de que no cumplan con el aislamiento, estas personas se exponen a multas e incluso penas de cárcel.
El Cámara Nacional de Turismo pidió al Gobierno diversas medidas de apoyo, pues en plena temporada alta, que incluye la Semana Santa, habrá prácticamente una ocupación nula en los hoteles, lo que considera una crisis sin precedentes para el sector.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que está llevando a cabo acciones para repatriar a 347 costarricenses que se encuentran varados en 13 países debido al cierre de fronteras y cancelaciones de vuelos.
El primer grupo llegó la madrugada de este jueves 19 de marzo a San José procedente de Guatemala. Se trata de 157 personas que se vieron afectadas por la cancelación de vuelos y que lograron regresar en dos vuelos comerciales con el apoyo de los Gobiernos de ambos países.
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El embajador de Costa Rica en Guatemala, Emilio Arias Rodríguez, resaltó labor de coordinación que permitió articular esfuerzos de parte de las cancillerías de ambos países, así como de autoridades de Aviación Civil.
La Cancillería costarricense indicó que hay 347 costarricenses varados en 13 países, entre estos Honduras, Perú, Italia, Israel, Marruecos, China, Alemania y Argentina.
Hasta el momento Costa Rica contabiliza 69 contagios por COVID-19 y el miércoles confirmó la primera muerte en el país: un hombre de 87 años de edad.
El Gobierno ha tomado otras medidas fuertes como el cierre total de bares, casinos, discotecas, gimnasios, instalaciones deportivas, iglesias y ha suspendido el curso lectivo, los torneos deportivos incluido el fútbol, eventos masivos como conciertos y festivales.
Los cines, teatros y restaurantes están habilitados para operar a un 50 % de su capacidad, pero muchos han decido cerrar por su propia voluntad.
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