Cortes de vías se registraron desde la madrugada de este jueves a lo largo de todo Chile durante el primer día del paro indefinido convocado por el gremio de camioneros contra la violencia que sufren muchos transportistas en el sur del país en el marco del llamado «conflicto mapuche».
«Pedimos de rodillas que el Estado de derecho funcione, que no sigan matando ni disparando a nuestros chóferes», indicó a los medios el presidente de la Federación de Dueños de Camiones del Sur (Fedesur), José Villagrán.
Decenas de camiones se apostaron desde temprano en un carril de la Ruta 68, que une Santiago con el litoral, lo que generó importantes congestiones de tráfico en plena hora punta y está previsto que los manifestantes cierren totalmente la autopista a medio día.
También se dieron concentraciones en la Ruta 5, a la altura de las ciudades sureñas de Los Angeles, Puerto Montt y Temuco, así como en los alrededores de Talca y Curicó (centro) y en la Ruta 78 a su paso por San Antonio (litoral).
Las protestas están lideradas por la Confederación Nacional del Transporte de Carga (CNTC), que exige la aprobación inmediata de una docena de leyes para combatir la inseguridad en La Araucanía y otras zonas del sur, donde desde hace décadas existe un enfrentamiento entre comunidades mapuches y empresas agrícolas que explotan tierras consideradas ancestrales.
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Algunas de estas normas plantean modernizar las instituciones policiales, endurecer penas por delitos de robo o quema de camiones y considerar la cadena de perpetua en el caso de que haya víctimas mortales.
«No se va a desabastecer el país. El Gobierno tiene que entender, igual que el Legislativo, que hay que atajar la delincuencia. Nuestra gente merece respeto«, apuntó el presidente de la Federación de Dueños de Camiones de la V Región (Fedequinta), Iván Mateluna.
El detonante para iniciar el paro fue el ataque que sufrió el pasado sábado una niña de 9 años luego de que encapuchados incendiaran y dispararan contra el camión en el que viajaba con su familia por el sur y la hirieran de gravedad en la espalda.
«Compartimos la preocupación por la seguridad, especialmente en la macrozona sur. Sin embargo, en nada aporta un paro. La solución va a ser en base al diálogo sin amenazas, sin extorsiones y sin ultimátum», dijo por su parte el subsecretario de Interior, Francisco Galli.
En el marco del «conflicto mapuche», son frecuentes los ataques incendiarios a maquinaria agrícola y predios, aunque en las últimas semanas la disputa ha subido de intensidad y se han registrado además ocupaciones de edificios municipales, huelgas de hambre de presos indígenas y marchas racistas.
