Caracas.- El domingo 18 de octubre se cumplió un año del inicio de las protestas en Chile, cuando un grupo de estudiantes salió a las calles a manifestarse en contra del alza de los precios del pasaje del metro.
Ese movimiento generó que el Gobierno de Sebastián Piñera anunciara la realización de un plebiscito el próximo 25 de octubre, en el que los chilenos decidirán si se reemplazará la Constitución dejada por la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973 – 1990).
En dicha consulta, la población también deberá decidir quién estará a cargo de redactar una nueva Carta Magna en caso de que gane el si.
Sin embargo, aún en medio de una pandemia en la que ese país ya registra más de 493.000 personas contagiadas a causa del COVID-19; la población ha vuelto a salir a las calles a manifestar su descontento en cuanto a las políticas sociales.
Las razones que exponen los ciudadanos para salir a manifestar son:
- Descontento con la privatización de servicios.
- Poco acceso a la salud y la educación.
- Alza de precios en el transporte público en Santiago.
- Desigualdad social y económica.
- Alto costo de la vida.
- Abuso de poder y casos de corrupción.
- Desempleo.
- Cierre de empresas.
La violencia continúa
Hace un año, la subida en el precio de los boletos del Metro de Santiago, desencadenó una ola de protestas en varias estaciones del suburbano, con centenares de jóvenes que ingresaron al sistema de transporte sin pagar, causaron destrozos y enfrentándose a la Policía. Dichas protestas se extendieron por varios días y se extendieron a otras zonas de la ciudad.
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El domingo 18 de octubre se realizó una masiva manifestación pacífica en el centro de Santiago, sin embargo, comenzaron a registrarse hechos de extrema violencia, como el incendio de dos iglesias y el saqueo de varios comercios.
La jornada del domingo finalizó con un muerto en un tiroteo y cerca de 580 detenidos a lo largo de todo el país.
